Si hablamos de pureza a caballo hablamos de Sergio Galán, y es que el rejoneador madrileño es el principal propulsor de la pureza y el clasicismo en el rejoneo actual. Quizá ese concepto no sea el que más llegue al público pero el jinete madrileño sabe que es el más puro y verdadero. El año pasado tan solo pudo trenzar tres paseíllos en una temporada tan incierta como complicado, tres tardes en las que su resultado fue idéntico, tres salidas en hombros: Estepona, Talayuela e Illescas. Tras haber toreado tan poco respecto al año anterior se encuentra más que ilusionado con este 2021.
¿Cómo afrontas esta temporada?
Igual que todas, con mucha ilusión. Aunque ante una situación distinta por la pandemia, mantengo la esperanza de que ahora en verano y con más gente vacunada se pueda torear más y que vaya todo poquito a poco volviendo a la normalidad.
¿Qué sorpresas tienes en la cuadra este año?
Lo bueno que tenemos los rejoneadores es que podemos sorprender en el sentido de que siempre vamos renovando nuestra cuadra. Aunque lleves ya muchos años toreando, siempre se está en busca de esas novedades en la cuadra. Este año tengo varios caballos nuevos: “Bribón”, “Imperio” y “Noche”. Son caballos que me tienen muy motivado e ilusionado porque les veo muchísima proyección.
¿Estamos en el mejor momento del rejoneo?
A nivel artístico, está en uno de los mejores momentos. Creo que hoy en día se torea con una perfección muy grande. Pero, lógicamente, a nivel de número de festejos, no. Creo que tenemos una situación incluso más complicada que las corridas a pie, porque las de rejones se han reducido muchísimo más. Tenemos que intentar entre todos darle la vuelta a esto, porque es un problema que no viene únicamente por el Covid, si no que estos últimos años se han ido reduciendo cada vez más las corridas de rejones.
¿Si pudieras cambiar algo del rejoneo actual qué cambiarías?
No permitiría que el torero que tome la alternativa en rejones vuelva a torear novillos. Regularía todo un poco más, como en el toreo a pie, y que un novillero mate novillos y un torero, toros. También plantearía meter algunas novedades. Creo que habría que volver a las colleras, por el hecho de volver a rescatar algo que en su momento funcionó. Quizás yo no soy el más partidario de abusar de ello, pero tenemos que darle una vuelta y buscar cómo podemos incorporar al mundo del toreo a caballo cosas para atraer al público.
¿Hace falta darle más visibilidad al rejoneo?
Lógicamente. Cuanta más visibilidad y más conocido sea, atraerá a más aficionados y se captará a más gente que se interese por el toreo a caballo.
¿Cómo aconsejarías que empezara un chico que quiere ser rejoneador y no tiene medios económicos para montar su propia cuadra?
No es imprescindible ser rico para ser rejoneador. En mi caso, empecé con los caballos de mi abuelo, que se dedicaba a la compra-venta de animales. La cuestión al final es querer prepararse, tener un nivel bueno de equitación y trabajar mucho. Yo empezaría domando tus propios potros porque lo que sí es difícil es comprar una cuadra toreando.
¿Es difícil mantener la afición tantos años?
Yo creo que no. Al final es una forma de vivir. Es algo que tienes tan metido dentro que prácticamente no sabes hacer otra cosa y cuando no estás toreando o montando el cuerpo te lo pide. Lógicamente, es una profesión de muchísimo sacrificio y hay momentos en los que estás más cansado o menos motivado. Pero, al final, cuando la afición es real hace que te levantes de esos momentos bajos y te hace disfrutar de los momentos bonitos, que también tiene muchos.
¿Te consideras un defensor del rejoneo clásico y puro?
No me considero defensor, simplemente es el toreo que a mi me gusta hacer y lo que yo siento. El que considero que es más de verdad. Pero creo que cada torero tiene que expresar su toreo como él lo siente y luego indagar sobre ese concepto. Pero a mí, el concepto que me quita el sueño por querer mejorarlo siempre es ese: el toreo puro, despacio, que tenga armonía, naturalidad…
¿En algún momento soñaste en llegar hasta donde estás ahora?
La verdad es que no. Siempre me ha gustado mucho torear, pero nunca pensé en un principio que me terminaría dedicando a esto. Era algo soñado, pero tan lejano que lo veía casi imposible. Y no te hablo ya de llegar a abrir la Puerta Grande de Madrid…
¿Quién es Sergio Galán?
Una persona muy constante, perfeccionista, que intenta siempre mejorar y no pensar nunca que lo sabe todo. Además, me considero muy autocrítico conmigo mismo. Y todo eso es lo que creo que me ha llevado poquito a poco a subir peldaños. He sido siempre muy autodidacta, nunca he tenido un maestro, sino que a base de corregir mis propios errores y de fijarme en otros maestros he ido evolucionando y aprendiendo a torear. Creo que al final es verdad eso que se dice de que uno torea como es. Me considero una persona seria, de verdad, a la que le gusta la sinceridad y que vengan siempre de frente.
Esto ha sido todo, la realidad de un rejoneador que nunca soñó pero que sí logró. Ojalá este 2021 le devuelva todo lo que venía logrando.
Aitor Vian