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Roca Rey emociona y El Fandi revalida su idilio con Pontevedra

El peruano realiza la faena de la tarde pero la malogra con la espada; El palco vuelve a negar una puerta grande, esta vez a El Fandi

Un auténtico llenazo se vivió en la segunda de La Peregrina. El último bastión del toreo en Galicia tiene salud, su afición lo vive con entusiasmo y responde con interés a los carteles más atractivos. De nuevo riadas de gente joven, algunos de ellos como relevo de generaciones anteriores en las peñas que plagan de colorido cada tarde.

El presidente, que debutó con nefasta actuación 24 horas antes, volvió a meter la pata frenando la euforia popular. El que firma estas líneas no es partidario del triunfalismo sin sentido pero lo que no puede ser es que una persona eche por tierra la ilusión de la afición, la entrega de los toreros y el trabajo del empresario. En este caso, el damnificado fue David Fandila ‘El Fandi’ que realizó una faena de su estilo al mejor toro de Alcurrucén que fue el quinto. Un toro con movilidad y entrega al que recibió con dos largas cambiadas, le enjaretó un espectacular quite por navarras y lo toreó con dominio después de un completo tercio de banderillas. Una estocada corta y una petición que continuó con ahínco después de la concesión del primer trofeo. El presidente y el sabiondo asesor se enrocaron para demostrar por tercera vez en esta feria que no conocen la identidad de Pontevedra ni tienen los conocimientos para estar en un palco.

Se vio a un Fandi algo desbordado en el tercio de banderillas del segundo toro. Sin embargo, el granadino se preocupó de arreglarlo en un cuarto par clavado en la cara. El toro, tan incierto desde salida -frenándose y apretando-, fue podido por un Fandi que tiró de recursos de veterano para meterlo en el canasto. No fue fácil pero no se aburrió en ningún momento el granadino. Las peñas le ovacionaron por su buena actitud y le animaron con cánticos de ‘Fandi, Fandi’. Incombustible.

Roca Rey firmó una de las faenas del ciclo de La Peregrina. En concreto la que realizó al sexto, otro buen toro de Alcurrucén. Quinto y sexto salvaron los muebles del envío de los Lozano, tan parejo de hechuras y de impecable presentación como pobre juego especialmente los lidiados como segundo, tercero y cuarto.

El peruano recibió con buenos lances a ese sexto que se movía con mucha emotividad. Lo entendió de principio a fin con series largas llenas de profundidad y buen trazo. Series bien estructuradas, con el pulso oportuno. Roca Rey conectó de forma tremenda con el público. Tremendo arrimón final. Un pinchazo precedió a la estocada. Se pidió la segunda oreja pero no tuvo suficiente petición. Quizá la afición ya se ha cansado de pedir un segundo trofeo sabiendo que el nefasto presidente de este año en Pontevedra no va a atender la petición. La faena lo merecía y el pinchazo no debió tirar todo por tierra.

El primer núñez del lote de Roca Rey fue francamente incierto de salida. El peruano no pudo darle ni un lance. Volvió loco con su mansedumbre a todo el que se quiso poner delante. No hubo forma de meterlo en vereda hasta que Roca se impuso con la muleta. Faena de mando y buena colocación. En esta ocasión rematada con una habilidosa estocada.

Morante dejó preciosos detalles ante el primero. Una media con el capote, un inicio de muleta por alto y varias tandas de exquisito trazo. Entendió de maravilla al de Alcurrucén de acodada expresión al que dio tiempo y sitio. Bordó el toreo en la media distancia. Falló con la espada perdiendo la posibilidad de triunfo. No quiso ni verlo con el parado y amagado cuarto. Se desfondó y desarrolló demasiado pronto. La gente se enfadó.

Por encima de los éxitos artísticos, la gran noticia es la vuelta de los toros a Galicia después de dos años. Los Lozano han hecho un esfuerzo por hacer una feria de primer nivel con las máximas figuras del toreo y la afición ha respondido.

RESEÑA

Plaza de toros de Pontevedra. Domingo, 14 de agosto de 2022. Segunda de feria. Lleno. Toros de Alcurrucén, bien presentados. Con opciones 1º, colaborador el 5º y bravo el 6º.

Morante de la Puebla, de fucsia y azabache. Pinchazo y estocada. Aviso (saludos). En el cuarto, dos pinchazos y dos descabellos (silencio).
El Fandi, de coral y oro. Media estocada defectuosa y dos descabellos. Aviso (palmas). Estocada corta (oreja con fuerte petición de la segunda).
Roca Rey, de gris perla y plata. Estocada habilidosa y varios descabellos (saludos). En el sexto, pinchazo y estocada (oreja con petición).

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