Juan Pedro Domecq volverá a ser una de las ganaderías que en 2023 no falte a su cita con el circuito de ferias. Esta legendaria ganadería, tronco de infinidad de hierros del campo bravo, tendrá Valencia, en la Feria de Fallas, y Madrid, en San Isidro, como principales fechas de la primera mitad de una temporada 2023 en la que tiene preparadas en el campo un total de quince encierros, cifra que el ganadero sevillano considera es ‘el tamaño adecuado en el que debe estar la ganadería, en torno a las doce, quince, corridas de toros al año’.
‘Vamos a ir a Valencia y Madrid con sendas corridas de toros cinqueños, siempre he considerado que ese año más es un aporte de seriedad extra para el toro, no sólo ya en su trapío, sino también en su mirada, en su comportamiento en el ruedo, en Madrid, venimos llevando corridas con toros de cinco años en las últimas temporadas y este año también será así, es una corrida excepcional’, comenta Juan Pedro Domecq Morenés, antes de ahondar en el caso de los ejemplares reseñados para Las Ventas.
‘Tengo 15 toros cinqueños apartados para San Isidro con una presentación de una seriedad impecable y todos vienen de reatas de máximas garantías en casa, tengo especial ilusión por lidiar estos toros’, reconoce sobre una cabeza de camada que también reserva en sus cercados una corrida para la próxima Feria de Agosto en Málaga.
‘Es una camada más corta que el año pasado, con casi 60 toros menos, como consecuencia de la pandemia; (…) hay más jaboneros que otras temporadas y muchísimos colorados, practicamente la mitad es de ese pelaje’
Sobre el resto de animales, Juan Pedro Domecq explica que es ‘una camada más corta que el año pasado, con casi 60 toros menos, como teníamos previsto después de lo sucedido hace dos años por la pandemia, hemos reducido el número de cabezas de ganado, nos hemos quedado con 420 vacas de vientre aproximadamente, que nos dará para esa cifra de 12-15 corridas de toros, que es el número en el que quiero estar, no me gustaría salirme de ahí ni por arriba, ni por abajo’, confiesa a Toreteate el ganadero dinástico.
Sobre los pelajes que se encontrará el aficionado en dichas corridas, en la legendaria finca de Lo Álvaro ‘hay muchos más jaboneros que otras temporadas, vienen de un semental contrastado, cuya madre es hija del archiconocido semental «Ilusión«, también jabonero’, que tanta y tan buena simiente ha dejado en nuestra casa y en tantas otras ganaderías.
Además, hay ‘esa variedad cromática habitual en casa, ejemplares negros, burracos y muchísimos toros colorados, prácticamente, la mitad de la ganadería es de ese pelaje colorado, mucha culpa de ello es de ‘Bullicioso‘, uno de los sementales estrella ahora mismo en nuestra ganadería’, explica el criador de bravo sevillano.
‘¿SEVILLA? AÚN QUEDA MUCHO MELÓN QUE CORTAR’
Asimismo, Juan Pedro Domecq también se refirió a uno de los rumores más extendidos en los corrillos taurinos durante este invierno: su hipotética ausencia de la Feria de Abril de Sevilla después de más de una década, pues fija en el abono maestrante, sólo ha faltado en los últimos tiempos en 2010 y 2011. En este sentido, afirmó que ‘por el momento, no nos han llamado aún’.
‘Hasta este momento no se ha puesto en contacto nadie de Sevilla con nosotros, pero aún es pronto, falta mucho tiempo hasta primavera y queda todavía mucho melón que cortar’, resaltó en referencia a la confección de los carteles de la temporada en La Maestranza.
‘Ya no existe distinción entre los dos hierros de la casa: la fusión de Parladé y Juan Pedro Domecq es el resultado de diez años de trabajo’
El ganadero también confirmó que ‘ya no existe distinción’ entre la divisa rojiblanca y el hierro de Parladé, segundo de la casa. ‘Ya está todo fusionado en Juan Pedro Domecq, esa base de Parladé, que es la ganadería donde yo he dado forma a mi filosofía del toro, es la que que he querido imprimir a Juan Pedro Domecq cuando falleció mi padre y asumí el control de ambas divisas, es el resultado de diez años de trabajo‘, explica antes de ahondar en ese sueño ganadero que ya ‘da sus frutos’.
‘He tratado de inyectar ese sello de Parladé desde que nos dejó mi padre, es un trabajo costoso, que requiere de una transformación profunda y larga, se habla siempre de que se tardan unos 15 años en establecer una base evolutiva constante y, aquí, en nuestro caso concreto, sólo ha pasado una década desde que empezamos este proceso, lo importante es que veo esa evolución y estoy satisfecho con los resultados que vamos apreciando’, valora orgulloso.
‘QUE LA GENTE NO DUDE DE QUE A JUAN PEDRO DOMECQ LE QUEDAN MUCHAS TARDES DE GLORIA’
Y es que, sobre las críticas recibidas al juego de sus toros en la pasada temporada de 2022, el ganadero quiso ‘agarrarse a lo positivo’ y mandar un mensaje a la afición: ‘Que la gente no tenga dudas de que a la ganadería de Juan Pedro Domecq le quedan muchas tardes de gloria que ofrecer’.
‘Se puede ver el vaso medio lleno o medio vacío y la crítica siempre ve ese vaso medio vacío, yo lo veo medio lleno y me quedo con la regularidad como principal característica de la temporada pasada y con esa evolución que vengo trabajando en estos años desde que tomé el mando de la ganadería’, argumentó antes de empezar el análisis en profundidad de dichas corridas.
‘Nos han indutado a dos toros en Huelva y Estepona, además ha habido corridas completas que han embestido como las de San Sebastián, Alicante, Logroño, Talavera de la Reina… En Sevilla, es inapelable que la corrida del Domingo de Resurrección no funcionó, pero la de San Miguel tuvo mucho contenido, se cortaron orejas y hubo dos toros grandiosos, en las otras plazas de primera, sin ser encierros redondos, también dos toros excepcionales en Zaragoza en la que cerró la temporada y, en Madrid, se exigió bastante a la corrida, pero también saltaron toros con opciones’, enumeró para concluir.
