El riojano corta la única oreja con una magnífica actuación en una interesante tarde, muy templado Morante de la Puebla y Aguado hace un esfuerzo con el sexto
Lances de Futuro desembarcó en Santander con una feria corta pero rematada. Este primer cartel de toreo a pie sugería buen toreo. Se desplazaron aficionados de todo España para presenciar una terna de toreros guiados por los sentimientos. Morante y Urdiales en su madurez, Aguado con toda su proyección a cuestas. Los tres han demostrado en su carrera fundamentos para estar dónde están pero también han seguido la senda del toreo puro, cada uno a su forma. Una ovación obligó a los tres matadores a saludar montera en mano tras el paseíllo.
Resultó una tarde entretenida, que comenzó con una ‘polvarea’ que enfadó a Morante. El sevillano encontró dificultades por la humareda que desprendía la arena tostada de Cuatro Caminos. Tras el primer toro, el aspersor encharcando y el de Puebla pidiendo ‘la goma’. Mejoró la cosa.
El protagonista indiscutible de la tarde fue Diego Urdiales. Un torero del norte que, sin embargo, no se ha prodigado mucho en Santander. Tomó la tarde con muchas ganas en un entonado saludo que abrochó con una torera media. Emuló el vaivén de las olas en un magnífico inicio por ayudados por altos. Qué compás… Ralentizó las embestidas del toro de la Ventana del Puerto en las tandas posteriores. Completamente asentado y ceñido resultó el toreo con la mano izquierda. Los pases de pecho, a la hombrera contraria, tuvieron un sabor tan añejo como personal. Cobró una estocada y se le concedió un trofeo con tímida petición del segundo.
El riojano continuó por el mismo camino ante el quinto, que lució el hierro del Puerto de San Lorenzo. Apuntó buenas embestidas de salida, que aprovechó Urdiales para mecer con exquisitas verónicas. Pese a que una de las particularidades de este encaste es ir de menos a más, este ejemplar se vino abajo demasiado pronto. El torero de Arnedo, que había brindado a la Alcaldesa de Santander Gema Igual, no se aburrió y dejó una contundente estocada, por lo que saludó una ovación tras aviso.
Además de dirigir las labores de mejora del ‘piso plaza’ (como dicen los modernos), Morante de la Puebla firmó una importante actuación en conjunto. Qué barbaridad de torero. El primero, del Puerto, no le permitió torear a gusto con el capote pero sí pudo dibujar bonitas medias. Con la franela se impuso al toro en un arranque de faena con mucho empaque, ganando terreno. Un trincherazo que fue un cartel de toros. Porfió pese a la falta de entrega del toro. Una ovación agradeció la torería.
Muy comprometido se mostró con el que hizo quinto, este como todos los demás que quedan por relatar en la crónica, de la Ventana del Puerto (procedencia Domecq línea Jandilla). Se arrancó con alegría y prontitud al caballo de Cristóbal Cruz antes de un airoso quite por chicuelinas del genio de la Puebla. Brindó la obra al maestro Jaime Ostos, que en vez de escuchar la dedicatoria aprovechó para darle unos amables consejos. El inicio de faena volvió a ser colosal, esta vez rodilla en tierra. La faena estuvo llena de paciencia y entrega, con detalles de gran calidad. Ya al final firmó una rotunda serie sobre la mano derecha, con la que todo lo hecho anteriormente cobró sentido. La espada de nuevo le hizo perder una más que posible oreja. Ovación.
Pablo Aguado tuvo un lote poco colaborador en líneas generales. Al tercero le faltó humillación y al planteamiento del sevillano cierta frescura. Más entonado se mostró ante el que cerró el festejo al que toreó con disposición y gusto en el capote. No lo vio claro en el quite pero quiso agradar en la faena de muleta. Consiguió brillar a base de entrega. Hizo un esfuerzo porque el toro sólo regalaba la humillación en el embroque. La estocada coronó la obra y se llegó a pedir una oreja que no fue concedida.
En cuanto a las cuadrillas, la entendida afición santanderina ovacionó la actuación de Óscar Bernal -ante el segundo que le había derribado- y tuvieron que saludar montera en mano David Saugar ‘Pirri’ e Iván García.
Viernes, 23 de julio de 2021. Plaza de todos de Cuatro Caminos de Santander. Segunda de feria. Toros de Puerto de San Lorenzo (1º y 5º) y de La Ventana del Puerto, (2º, 3º, 4º y 6º), correctos de presentación. Manejables aunque justos de raza, el mejor el segundo. Morante de la Puebla, saludos y fuerte ovación, Diego Urdiales, oreja y ovación tras aviso y Pablo Aguado, silencio tras aviso y ovación tras petición.