Es 2 de febrero y subimos un nuevo peldaño en la escalera de San Fermín que nos lleva al esperado 7 de julio. En este nuevo capítulo de esta sección, que iniciamos el primer día del año, está dedicada al Aparatado, una actividad que se ha convertido en una tradición aunque sigue siendo desconocida para muchos.
El Apartado tiene lugar en la plaza de toros de Pamplona todos los días a las 13 horas. Para acceder a él hay que adquirir una entrada previamente a un módico precio. Los beneficios obtenidos irán destinados a la Casa de la Misericordia para el cuidado de los ancianos.
El Apartado es un acto social en el que se congregan aficionados y profesionales taurinos junto a personalidades del mundo de la política u otras artes, pero que mantiene la rigurosidad de la liturgia que encierra. Consiste en el sorteo y distribución de las reses, aunque la primera parte no es visible para el público.
En el sorteo participan los mozos de espadas, apoderados u hombres de confianza de los diestros junto a las diferentes autoridades como el Presidente del festejo, los veterinarios o el Delegado Gubernativo. En él, se procede a enlotar a los astados que se lidiarán por la tarde según sus características para que queden equilibrados. Después, se pasa a escribirlos en papel de fumar. Estos se enrollan y se introduce en unas bolas de metal que colocan en el sombrero del mayoral y se tapa con el tradicional pañuelico de San Fermín. Cada mozo de espadas extrae una bola
Una vez que la suerte está echada, los asistentes pueden disfrutar del siguiente paso. Se distribuyen a los toros en cada chiquero, donde permanecerán hasta el momento en el que les toque salir por chiqueros. A falta de varias horas para que puedan verlos en el ruedo, comprueban las cualidades que poseen y pueden compartir sus impresiones con otros aficionados.
Al finalizar, se produce el almuercillo en el que el público degusta un fino andaluz y criadillas de toros.
