Era muy sencillo. Hace 48 horas os proponíamos un test del San Isidro que acababa de terminar a modo de broche final a un mes de toros. Ahora, llega el momento de daros las respuestas a la batería de preguntas que os planteábamos:
Sin duda, el San Isidro de la vuelta a la normalidad ha sido un éxito de público. La afición tenía ganas de regresar a la piedra venteña y ha respondido en taquilla. Desde el mismo día que se pusieron a la venta, abonos y localidades. Y eso se ha notado en las afluencias que ha registrado el coso neomudejar. Hasta once llenos de ‘No hay billetes’ se colgaron en las 29 tardes que ofreció la empresa.
En cuanto a la asistencia media, se rozaron los 18.500 espectadores por festejo, concretamente, 18.463 personas. Teniendo en cuenta la capacidad del coso madrileño de 23.800 espectadores, el aspecto cada tarde en los tendidos fue muy positivo. Sin duda, una gran noticia para el futuro. Especialmente, porque todos los días se vieron gran cantidad de aficionados jóvenes que, educados taurinamente, deben tomar el testigo del público. Sembrar para el futuro.
Luego, lo sucedido en el ruedo ha colaborado también para enganchar al aficionado. Hubo cinco Puertas Grandes. Ángel Téllez, Tomás Rufo, el novillero Álvaro Alarcón y los rejoneadores Guillermo Hermoso de Mendoza y Lea Vicens fueron sus protagonistas. Y en total se pasearon 27 trofeos.
A ellos, hay que sumar nueve faenas más de vuelta al ruedo –El Juli, dio dos vueltas al ruedo- para un total de diez recorridos al doble anillo. Y es que hubo actuaciones que rozaron la gloria de la salida en hombros como las del propio Julián, Andrés Roca Rey o Morante de la Puebla.
En el apartado ganadero, finalmente, embistieron un buen puñado de toros y las tres novilladas tuvieron su interés. De hecho, a un utrero de Fuente Ymbro, se le concedió la vuelta al ruedo en el arrastre. Además, la nota positiva es que tan sólo se devolvieron siete astados a corrales. Un guarismo muy inferior al de los últimos años.
