Los toros de la legendaria ganadería de Miura echaron el cierre a los encierros de San Fermín 2022 con una carrera rápida y limpia, que propició preciosas carreras de los mozos, sobre todo, desde mitad de Estafeta, donde la manada se partió en dos grupos, de tres toros con dos cabestros por delante y el resto, unos metros por detrás, hermanados. Así entraron al coso. con enorme nobleza, sin generar momentos de peligro, en 2 minutos y 16 segundos. Tan sólo seis heridos, por diversas contusiones y un puntazo leve, ya dado de alta, en la zona genital.
Los astados se encontraron con los mozos en Santo Domingo subiendo por el lado derecho del asfalto y enfilaron esta cuesta de manera compacta, envueltos por los mansos. Buen ritmo de los astados y los mansos, poniendo caro coger toro en este tramo, como es habitual. No obstante, con menos caídas, tropezones y golpes que en días anteriores, no sólo en estos metros, sino en toda la manga del trazado.
Llegaron unidos hasta la curva de entrada al Ayuntamiento, estirándose, eso sí, la manada. Se abrió el grupo ocupando prácticamente todo lo ancho de la calle en Mercaderes, más ralentizada la velocidad, para enfilar el giro de 90 grados de entrada a Estafeta.
Aquí, la manada se partió en dos bloques. Uno, primero, con dos cabestros escoltando a tres de los imponentes astados llegados de Zahariche. A pocos metros, por detrás, los otros tres ejemplares de Miura, hermanados por delante de los restantes mansos. Hubo muchos huecos para ocupar la cara de los toros y así se vivieron preciosas y templadas carreras de los mozos.
Mantuvieron una enorme nobleza en el resto de la carrera, así como en la entrada a la plaza, donde enfilaron directamente, y sin ayuda de los dobladores, los corrales del coso navarro en esos 2 minutos y 16 segundos. Uno de los más veloces para poner el broche final a los encierros de 2022.
