El matador de toros salmantino Manuel Diosleguarde reaparecerá el próximo 23 de abril, cuando se habrán cumplido casi ocho meses de su gravísima cornada en Cuéllar que, con 25 centímetros de extensión en el muslo derecho, afectó a la safena y a la rama femoral. Será en la localidad charra de Guijuelo y en un cartel de auténtico lujo junto a Morante de la Puebla y Emilio de Justo.
Un cartel que, con motivo del Día de Castilla y León, sin duda, supone una de las mejores noticias posibles en este inicio de la temporada que está a punto de producirse. Los toros para este festejo, oganizado por el empresario José Ignacio Cascón, pertenecerán al hierro de El Capea.
La presentación de este cartel se ha producido este jueves en la Feria Internacional del Turismo, FITUR, en un acto conducido por la periodista Victoria Rodríguez. En el mismo, Diosleguarde ha explicado que, ‘aunque duele y tira mucho la herida, tener esta fecha en mente es volver a vivir; ahora solo quiero empezar a tentar cuanto antes’.
‘Verte anunciado en esa plaza a la que tanto cariño le tengo y con estas figuras, es un sueño después de la pesadilla vivida, espero que en Guijuelo se me vea más torero y más hecho que antes de la cornada, que es como verdaderamente me siento”, comentó ilusionado.
Por su parte, el empresario José Ignacio Cascón calificó de ‘perfecto‘ el cartel ‘por día, sitio y protagonistas”. Y es que la de Diosleguarde no será la única reparición en Guijuelo, puesto que Emilio de Justo podrá torear por fin en este coso, puesto que estaba anunciado en solitario con seis toros el año pasado, fecha que no pudo cumplimentar debido a su serio percance cervical en Madrid.
Morante, por su parte, e el triunfador de la feria de este municipio en 2022, por lo que regresa en la que será una de sus primeras fechas de una temporada que arrancará de luces en Sevilla, el próximo Domingo de Resurrección.
‘Diosleguarde es un torero al que ahora el público quiere ver y apoyar después de lo ocurrido; será una fecha especial y espero que un festejo para recordar’, concluyó.
