Nuevo golpe de Sergio Rodríguez en Villaseca de la Sagra

Sergio Rodríguez volvió a dar un toque de atención esta tarde en Villaseca de la Sagra (Toledo) con una sólida actuación en sus dos novillos, los mejores, de una novillada con interés aunque no fácil de Baltasar Ibán.

El novillo de Baltasar Ibán que abrió la novillada, altote y ancho de sienes, tuvo un complicado comportamiento de salida. Se frenó, midió, pegó hachazos. José Rojo lo encauzó con recursos. En el caballo embistió a media altura. El novillero extremeño se impuso al novillo a través de poderío y oficio. Le buscó las vueltas, le fue abriendo los caminos. El novillo no se entregó en ningún momento. Rojo dio todo lo que tuvo y remató su actuación por manoletinas. Las primeras en pie, las últimas de rodillas. Saludos tras aviso.

El segundo de Baltasar Ibán, más bajo y recogido de cara, tenía presencia de toro. Embistió bien de salida en el capote en varios lances de Diego García, que firmó clásicas verónicas. El novillo fue franco al caballo, en dos ocasiones. Diego García demostró estar madurando en el escalafón inferior. Estructuró la faena y ordenó unas embestidas que se volvieron reservonas, sabiendo lo que se dejaba atrás el de Ibán. García tiró de la embestida con mérito. Con los aceros no tuvo la misma precisión. Palmas.

El colorado que hizo tercero, enseñaba las palas recogiendo los pitones. Otro toro de cualquier plaza pero de preciosa estampa. Sergio Rodríguez lo lanceó con verticalidad. Lo lució en el caballo en dos encuentros a distancia. El inicio de faena de rodillas tuvo emoción especialmente cuando se lo pasó por detrás en parado, sin inercias. El pase de la firma tuvo tremendo ajuste. Rodríguez se embraguetó con el manejable novillo en largas tandas bien rematadas con buenos pases de pecho. El final de la faena fue un arrimón, muy entregado. Cobró una estocada aunque necesitó el descabello. Oreja tras aviso.

El silleto que hizo cuarto resultó muy deslucido en su conjunto. José Rojo se impuso en un inicio por bajo para después pasarlo por los dos pitones con compromiso. El novillo se paró con mal estilo. Rojo lo estoqueó con contundencia al segundo encuentro.

El burraco lidiado en quinto lugar colocó bien la cara en el saludo capotero pero después acusó mucho las querencias. Rafael Agudo cuajó un buen tercio de varas. El novillo, que tenía transmisión, rompió en genio. Muy informal en sus embestidas. Diego García no volvió la cara en ningún momento.

Redondeó su actuación Sergio Rodríguez con el sexto. Un novillo humillador que no se definió hasta el último tercio ya que se vino por dentro en los capotes. Empezó Rodríguez genuflexo y en redondo. El novillo rompió a embestir ante la exigencia. El abulense pegó largos derechazos muy encajados aunque alcanzó mayor calidad con la mano izquierda en naturales muy ceñidos de buen trazo. En esta ocasión no necesitó meterse entre los pitones en el final, dejando carteles de toros en pases de la firma. Con la espada emborronó una actuación notable.