En su despedida como novillero, Isaac Fonseca se la jugó con un quinto desentendido y rajado, reservón, que incluso estuvo a punto de voltearlo en varias ocasiones. Es más, en una de estas ocasiones, el pitón encontró carne y tuvo que pasar a la enfermería, visiblemente dolorido, tras estoquearlo, con una herida por asta de toro de unos 10 centímetros en el hueco axilar derecho’.
Según el parte médico remitido por el equipo de cirujanos del coso de Cuatro Caminos, ‘la herida contusionó el tejido celular subcutáneo’. ‘Tras una exploración se comprueba que no hay ningún trayecto profundo y se procede a lavado y suturación en dos planos, precisa de anestesia y antibióticos’. Pronóstico ‘leve‘.
