Los seis ejemplares negros de Fuente Ymbro fueron los protagonistas de una segunda carrera de San Fermín en la que ya se pudo palpar el incremento en el número de corredores en la manga, como antesala de lo que se espera para el fin de semana. Un caudal de mozos que, unido a la velocidad de los astados de Ricardo Gallardo, propició más caídas y golpes que en el encierro del Día del Patrón. Pese a ello, los astados derrocharon nobleza y no hicieron un solo feo por los corredores.
También se deslavazó mucho más la manada y esto incrementó las opciones de los corredores para situarse en la cara de los astados. Se vivieron buenas carreras y momentos de gran emoción tal y como puede comprobarse en la siguiente galería fotográfica:
FOTOGRAFÍAS: Diario de Navarra/Agencias