El diestro Oliva Soto ha salido en hombros en su encerrona en Guillena. Una puesta en firme que había realizado a inicios de temporada y que se ha saldado con cuatro orejas y un toro de Virgen María de vuelta al ruedo.
Abrió la tarde desorejando a un animal noble pero justo de raza de la divisa de Albarreal. El torero de Camas cimentó una faena a media altura con series en las que imprimó temple. Remató con un buen espadazo.
Al de Pallarés, que hizo segundo, le arrancó las dos orejas. Inició la faena en los medios rodillas en tierra. Oliva Soto lo sometió llevándolo embebido en la muleta a un astado que poseía gran humillación. Culminó con otra estocada en todo lo alto.
El toreo de quilates se vio en la faena al extraordinario toro del hierro de Virgen María. Dibujó verónicas con cadencias que remató con una gran media. Oliva Soto toreó desmayado con muletazos cargados de temple y profundidad. Una obra que emborronó al pinchar en tres ocasiones.
Cerró el «solo» un astado de Salvador Gavira que no le regaló nada al camero. Lo intentó pero no pudo pasar de voluntarioso.
Plaza de toros de Guillena (Sevilla). Lleno. Toros de Albarreal (1º), Pallarés (2º), Virgen María (3º) y Salvador Gavira (4º), de juego desigual, el 3º de vuelta al ruedo.
Oliva Soto, dos orejas, dos orejas, ovación y ovación.
Incidencias: Oliva Soto utilizó dos trajes de luces, uno blanco y plata para la lidia de los dos primeros y otro sangre de toro y azabache para los últimos.