Compadres, pero esta tarde rivales en mano a mano, Rafaelillo y Antonio Ferrera salieron en hombros en la penúltima de la Feria de Septiembre, celebrada este sábado en Murcia. En la Corrida de la Prensa por el 135º aniversario de La Condomina, el torero de la tierra y el extremeño pasearon dos orejas cada uno de un encierro de Victorino Martín, serio y muy exigente, con varios animales complicados y otros inciertos en el último tercio.
Toro complicado, al quinto lo superó Rafaelillo en una faena de entrega máxima. Faena de exposición, de vaciarse frente a su oponente. Lo mató de media estocada y logró una oreja, arrancada a base de corazón. Dio dos vueltas al ruedo tras pedirse con fuerza la segunda.
Astifino desde la mazorca y serio, de lomo quebrado, el tercero fue un astado con muchas teclas y que nunca se terminó de definir en la muleta de Rafaelillo. El murciano estuvo muy tenaz para con firmeza y mucho oficio sacarle el fondo al toro, que lo llevaba dentro, sobre todo, por el pitón izquierdo. Buena estocada y oreja.
El primer toro de Victorino Martín fue complicado, desarrolló sentido, y fue quedándose muy corto. Rafaelillo, que le aplicó la receta del temple y la firmeza, se atascó la espada y perdió premio.
Más hondo y cinqueño, el cuarto lució seriedad y trapío, además, no regaló nada en las telas de los toreros. Sin embargo, la pericia de Ferrera volvió a quedar patente y a base de muchos registros logró, con enorme entrega y aplomo, arañarle muletazos templados. Paseó una oreja e igualó momentáneamente el marcador del mano a mano.
El sexto fue un astado con temperamento en los primeros tercios de Victorino Martín. Ferrera supo domeñarlo en las primeras tandas y, así, logró después pulseando su embestida muletazos de excelente factura. Muy centrado el diestro nacido en Ibiza, que dejó como único lunar una estocada defectuosa. Pese a ella, paseó un trofeo para salir en hombros con Rafaelillo.
Serio y enseñando las palas, el segundo fue un animal vareado y musculado, al que Antonio Ferrera entendió con maestría. Animal incierto en los primeros tercios, fue toro agarrado al piso en la faena de muleta. El extremeño, en lidiador, sobre los pies, perdiéndole pasos, logró robarle muletazos estimables pese a su áspera condición. Tras fuerte petición, dio una vuelta al ruedo.
Plaza de toros de La Condomina, en Murcia. Penúltima de la Feria de Septiembre. Tres cuartos de entrada. Toros de Victorino Martín, bien presentados y serios, exigentes, en general, alguno de ellos, inciertos como 2º y 3º; otros, más complicados para el torero como el 1º y el 5º.
Rafaelillo (de sangre de toro y oro), silencio tras aviso, oreja y oreja con dos vueltas al ruedo.
Antonio Ferrera (de blanco y oro), vuelta al ruedo, oreja y oreja.