Impactante debut con caballos de Manuel Román, cuatro orejas, en hombros con Jesús Llobregat en la matinal de Linares

Manuel Román impactó este martes en Linares (Jaén) en la novillada por el Día de Andalucía, que propició su debut con picadores. el cordobés cortó cuatro orejas y dio una gran dimensión en un festejo en el que también salió en volando Jesús Llobregat. El jiennense cortó una oreja de cada uno de sus toros. Completó terna Marcos Linares, que logró un trofeo del cuarto en un festejo que tuvo otra gran noticias: se rozó el lleno en los tendidos.

Se desplazó bien el tercer utrero de la mañana, humillando en los templados lances del recibo de capa de Manuel Román, que se estrenaba con los del castoreño. Fue un animal definido desde que salió de chiqueros y el cordobés lo cuajó de manera excepcional por ambos pitones en una faena maciza y con buena estructura. Se tiró detrás de la espada en la suerte suprema y hundió el acero hasta la yema para asegurar las dos orejas del primer utrero de su carrera. Contundente estreno.

Salió desentendido y a su aire el novillo de El Freixo que cerró plaza. Román trató de dejar lances de buen aire, pese a ello, en el recibo. Acusó mucho el paso por el caballo el animal, que terminó viniéndose muy a menos. Pese a ello, no volvió la cara el cordobés que le supo buscar las vueltas para llegar al tendido en una faena llena de ambición y desparpajo. Tras la estocada, la plaza fue un clamor y cortó las dos orejas nuevamente.

El segundo de la mañana fue otro de El Freixo, que tuvo más poder que el anterior y también fue un animal con calidad en los engaños. Jesús Llobregat lo recibió a la verónica con garbo y después mantuvo esa misma conjunción en la faena de muleta. Esa simbiosis entre ambos le permitió llegar al tendido que, tras pinchazo y estocada, le premió con el primer trofeo de la novillada.

De Hermanos Collado Ruiz lucía el pial del quinto, un astado que no mantuvo el mismo ritmo en sus embestidas y al que le costaba terminar de humillar en las telas. Llobregat le pegó buenos lances a la verónica en el recibo. Se empleó en la buena vara que recibió el novillo, que permitió el brillo de la cuadrilla del novillero de la tierra. El de Linares trató de limar las asperezas del utrero en la muleta, donde nunca descolgó y tendió a soltar la cara. Certero con el acero, se le pidieron las dos orejas, pero el palco sólo otorgó una, suficiente para salir en hombros.

Lució el hierro de El Cotillo el cuarto, que tuvo buen tranco en los primeros compases de su lidia. Se pudo lucir a la verónica con él Marcos Linares. Lances con gusto y cadenciosos. Complicó mucho su lidia a las cuadrillas el utrero al que tampoco le vino bien un volatín al salir del peto. Pese a ello, el jiennense quiso sacar partido de su adversario en todo momento. Esfuerzo y entrega total del joven novillero, que tragó a un utrero que terminó defendiéndose. Tras una estocada casi entera, obtuvo la recompensa a su esmero, paseando una oreja.

Había roto plaza un novillo de El Freixo que no anduvo sobrado de fuerza, pero noblón, cuando metía la cara, lo hizo con clase. Marcos Linares se pudo lucir con él, aunque esa falta de motor del animal propició que realizara una faena medida, que no encontró la rubrica de la espada, pues pinchó con espada y descabello. Por ello, el balance quedó en ovación para novillo y novillero.