Entrevista al rejoneador tras una exitosa campaña en la que ha cumplido 15 años de alternativa
Han pasado 15 años desde que su padre, el maestro de idéntico nombre, le cediese el rejón en Córdoba para doctorarle junto a Hermoso de Mendoza. Con las cumbres de Nimes y Jaén además de la gran satisfacción de indultar el segundo toro de la historia en corrida de rejones de su gran amigo José Luis Iniesta ha conmemorado una extraña temporada.
En este medio, como en otros, hemos analizado cómo ha afectado la pandemia a los distintos estamentos del mundo del toro. Pero quizá no hemos echado la cuenta suficiente a los rejoneadores que, además del entrenamiento, tenéis la responsabilidad de mantener una extensa cuadra con el coste que genera.
Esta temporada ha sido buena y exitosa en comparación a la temporada anterior pero no ha sido para nada normal. Con esfuerzo, sacrificio, ilusión y esperanza uno trata de sacar adelante todo para estar preparado cuando se arregle. Pese a la situación, estoy agradecido. Como vivimos en el campo, cuando hubo un confinamiento estricto, prácticamente no nos sentimos así. También agradecer que de salud toda mi familia ha estado fenomenal en este tiempo. Me considero un auténtico privilegiado.
A nivel artístico ha sido una temporada en la que todas las tardes ha tenido su contenido: 22 actuaciones, 53 orejas y 7 rabos.
Han sido dos años muy difíciles pero dentro de la situación no me puedo quejar. He sido de los toreros que más ha toreado y en una categoría alta, que es lo que uno busca. Los números me hacen estar satisfecho.
¿Ahora que está llegando el final de este 2021 qué sensación le deja?
Cada corrida la he vivido con mucha intensidad, al torear menos que en una temporada normal afrontas el día a día con una entrega tremenda para cuando llega el día de torear en la plaza que salga todo lo trabajado en los entrenamientos. Me quedo con las emociones de tantos momentos importantes.
¿Dónde ha estado la clave?
Esta profesión exige una entrega en cuerpo y alma pero eso no te asegura que todas las tardes vayan a ser fáciles. Cada día ha sido diferente y especial.
Hasta en dos tardes se enfrentó a los toros de Adolfo Martín. Ávila y Jaén, aunque con logró un triunfo de mayor calado en la última feria del calendario español.
Lidiar toros de Adolfo Martín a caballo no es habitual por eso desembocó en algo mágico. Fue muy importante. La tarde de Jaén fue muy completa, muy emocionante.
¿Digamos que ha sido su mejor actuación?
Hombre fue un gran cierre de temporada pero si tuviera que quedarme con alguna tarde creo que sería la de Frenegal de la Sierra dónde indulté un toro de Los Espartales. Aunque no es una plaza de la importancia de otras de este año, para mi fue muy especial porque es la primera vez que he conseguido el indulto, lo he intentado otras veces porque me he encontrado grandes toros. Fue muy emocionante.
Además, usted tenía una gran relación con José Luis Iniesta, quién falleció hace un año.
Ha sido algo tremendo, como en tantas familias este dichoso virus se ha llevado a don José Luis. Tuve una relación increíble con él. Le tengo mucho cariño por cómo nos trató siempre en su casa. Le echamos de menos.
No se quedó atrás en las tardes de relieve la de Nimes, tres orejas y Puerta de los Cónsules.
Poder triunfar con fuerza en esa plaza ha sido importante para mi temporada. Nimes es una plaza en la que da gusto torear, guardo un gran recuerdo de esa tarde.
¿Cuál ha sido la mayor satisfacción que le ha dado su cuadra últimamente?
Todos los caballos han dado un resultado magnífico. De salida ha sido espectacular Elmo y Giraldillo. Enamorado y Sol son dos estrellas importantes de la cuadra. Xarope y, en definitiva, todos han puesto su granito de arena para que cada tarde haya sido única.
Su padre, el maestro, sigue a su lado cada tarde. ¿Qué le aporta con la experiencia que ya tiene usted acumulada?
Cuatro ojos ven más que dos, como se suele decir. Cualquier consejo en un momento determinado o a la hora de tomar una decisión es necesario. Realmente es un privilegio tenerle a mi lado.
¿Cuál sería el ‘debe’?
Siempre hay cosas que mejorar, aunque uno consiga metas. Aunque tenga bastante regularidad con el rejón de muerte, he pinchado algún toro que me hubiera gustado matar bien. Sobre todo después de cuajarlo, de estar a gusto con él.
Creo que en su finca organiza actividades de divulgación del mundo rural, del mundo del rejoneo. ¿En qué consisten?
Estamos asociados con Victorino Martín, como tienen sus visitas al museo y a la finca nosotros complementamos esa experiencia enseñando nuestra finca, nuestros entrenamientos y nuestro día a día. Ellos enseñan la dehesa, el manejo del toro y nosotros, con toda nuestra pasión, enseñamos cómo trabajamos con los caballos, cómo es nuestro entrenamiento y cómo vivimos el día a día en el campo. El único objetivo es el de generar afición.
Tengo entendido que va un gran número de gente joven a estas actividades.
Tratamos de enfocarlo a la gente joven pero vienen personas de todas las edades. Enseñar el campo, mostrar actividades habituales de nuestro día a día que genera curiosidad porque no las han vivido antes.
Me imagino que echará de menos Las Ventas, que es su plaza.
Madrid es la plaza más relevante para todos. La que más te da, la que más te quita. En la que más miedo se pasa. He vivido tardes increíbles, me siento un privilegiado por ello. Respeto y admiro a esa plaza y a su afición por encima de todo. La última vez que se pudo torear en Madrid conseguí mi décima Puerta Grande.
¿Qué le aporta Alberto García (Tauroemoción) como apoderado?
Ha demostrado ser muy trabajador y muy valiente dando todo lo que ha dado durante estos años de pandemia. El haber sido el que más festejos ha dado en este tiempo dice mucho de su compromiso con la fiesta, de su capacidad empresarial y de su gran gestión. Tiene mucho mérito. Estoy muy contento con él.
Galería | @nicolashdezn
