La temporada 2022 ha sido la primera sin restricciones tras la pandemia. A lo largo del año, la Fiesta ha mostrado una gran resiliencia y vitalidad en Portugal, exhibiendo indicadores de crecimiento muy elevados que permiten alcanzar ya cifras muy cercanos a las del año 2019.
En 2022 se celebraron 191 espectáculos taurinos, frente a los 121 que se dieron en 2021, lo que supone un incremento del 58%. El público asistente ascendió a 375.200 espectadores, un crecimiento del 105% en relación con las 182.600 entradas que se vendieron en 2021.
Para Diogo Durão, presidente de ProToiro, la Federación Portuguesa de Tauromaquia, y de la Asociación Nacional de Grupos de Forcados, «el año 2022 ha mostrado la gran resiliencia del sector taurino. Una vez superadas las limitaciones y restricciones sanitarias que afectaban a la organización de espectáculos, se ha producido un gran crecimiento en el número de festejos y en los datos público asistencia. Los portugueses han vuelto a acudir en masa a las corridas de toros, muestra clara del apego de la ciudadanía lusa a su cultura taurina”.
Si analizamos solamente las corridas de toros a pie o a caballo y excluimos otros festejos menores como las novilladas, encontramos que este tipo de espectáculos, crece un 11% en relación con 2019, pasando de 138 a 153 y superando así las cifras previas a la pandemia. Las principales plazas del país han mantenido el pulso pero, además, los municipios de menor tamaño han vuelto a ganar peso, elevando su cuota de mercado del 13% al 20% de los espectáculos taurinos programados durante el año. En cuanto a la asistencia a los festejos, el promedio alcanzado en las corridas de toros ascendió a 2.174 espectadores, mejorando en un 35,7% los 1.602 asistentes por festejo de 2021.
El escalafón de rejoneadores ha terminado encabezado por Marcos Bastinhas (45 paseíllos), mientras que de toreros ha sido liderado por Joaquim Ribeiro «Cuqui» y João Silva «Juanito» (ambos con 6 presentaciones). El Grupo de Forcados Amadores de Vila Franca fue el que más actividad sumó durante la temporada (24 festejos) y la ganadería que lidió un mayor número de toros fue la de Passanha (91 en total). Vila Franca de Xira fue la ciudad donde se organizaron más espectáculos taurinos (13 festejos) y RACG fue la empresa que más espectáculos produjo (un total de 28 durante toda la temporada). Durante la temporada 2022 han tomado la alternativa dos rejoneadores: Joaquim Brito Paes lo hizo el 21 de julio en el Campo Pequeno de Lisboa y António Núncio dio el salto el 15 de agosto en el coso de Requengos de Monsaraz.
Las ganaderías portuguesas volvieron a contribuir positivamente a la balanza comercial de bienes y servicios del país, con una cifra de exportaciones que alcanzó las 456 cabezas de ganado bravo vendidas a las plazas de toros de España y Francia. Esto supone un aumento del 143% en relación con las 187 reses que se vendieron al mercado hispano y galo durante 2021. En cambio, solo se importaron 13 toros de dicha procedencia. En total, la temporada 2022 se saldó con 1.206 toros lidiados en las plazas de toros del país, un incremento del 63% frente a los 740 del año 2021.
En línea con los objetivos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad celebrada en Montreal (que codifica como objetivo central el reto de mantener y restaurar los ecosistemas, detener la extinción de especies y mantener la diversidad genética), los ganaderos portugueses potenciaron su trabajo como gestores ecológicos, promoviendo la biodiversidad y la mitigación del cambio climático. Su trabajo conserva 70.000 hectáreas de marismas y robledales, amén de los espacios endémicos de las Azores dedicados también a los toros bravos. A ello hay que sumar su labor de crianza y selección del patrimonio genético que encierra la raza brava.
Los consumidores que acuden a espectáculos taurinos en Portugal han seguido sufriendo una discriminación fiscal, a raíz del pago de un IVA del 23% en la compra de entradas que contrasta con el 6% que abona el resto de disciplinas culturales. Este trato asimétrico no solo dificulta la recuperación del sector, sino que también repercute en las acciones de solidaridad y filantropía que financia el toreo. No hay que olvidar que las Casas de Misericordia, el IPSS y otras instituciones sociales poseen cerca de la mitad de las plazas de toros del país, de modo que el golpe fiscal al sector también provoca un gran daño en las iniciativas de ayuda y caridad que desempeñan estas entidades.
En cuanto a la tauromaquia popular, dentro de la cual se enmarcan los encierros, las capeas arraianas y otros festejos similares, la temporada 2022 ha estado marcada por una recuperación similar a la que se ha observado en las plazas. En total, se han celebrado 2.000 festejos taurinos populares a lo largo y ancho del país y en el archipiélago de las Azores.