Antonio Ferrera es el gran nombre propio del cierre de abono en Pamplona. El torero extremeño, nacido en Ibiza, apostó por lidiar en solitario la siempre temida corrida de Miura en San Fermín. Una gesta pionera en la Feria del Toro que, además, tiene un fondo benéfico, puesto que donará sus honorarios a la Casa de Misericordia de la capital navarra. El resultado fue feliz, ya que le cortó una oreja al segundo y otra al sexto saliendo a hombros.
Repasa lo más destacado con la galería fotográfica de Emilio Méndez de la última de San Fermín: