«Curro Guillén, el mito que murió en Ronda», o la biografía de la figura decimonónica más desconocida

Nacido accidentalmente en Utrera, en realidad se crió en el sevillano barrio de San Bernardo, de donde eran sus padres. Hijo del torero del mismo nombre y sobrino por línea materna de Costillares además de tío carnal de Curro Cúchares, fue la gran figura del toreo en esas primeras décadas del siglo XIX, un periodo muy convulso a nivel político en España.

El legendario torero murió en las astas de un toro de Cabrera en la plaza de Ronda el 20 de mayo de 1820, siendo enterrado en el mismo ruedo del coso.

La obra de Sánchez–Traver ve la luz después de un arduo trabajo de investigación en el que el periodista ha descubierto la confusión que había en torno a su figura, su familia, e incluso en lo que se refiere a las fechas de su alternativa y también de su nacimiento. «Tuve que ir a la Iglesia de Santiago el Mayor de Utrera y el párroco me enseñó su acta de bautismo, en donde viene reflejado cuándo nació realmente», señala el autor.

Curro Guillén se casó en San Bernardo con una hija de Francisco Garcés, torero de finales del siglo XVIII y, por cierto, antecedente de los Vázquez. Mantuvo una dura competencia con Jerónimo José Cándido, la otra gran figura del momento, haciendo intensas temporadas en plazas como Madrid, Zaragoza, Logroño, Pamplona, Sevilla, Lisboa, Salamanca o Cádiz, que fue la plaza en la que más toreó. Su muerte sobrevino al entrar a matar a un toro de José Rafael Cabrera en la Maestranza de Ronda, recreada en una estampa de La Lidia en la que se le ve colgado de un pitón del toro, mientras que del otro está su discípulo Juan León «Leoncillo«, que sin embargo salió ileso del trance.

El acto de presentación corrió a cargo del Delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Sevilla, Ricardo Sánchez, y también estuvo presente Francisco Gallardo, fundador de la web Portal Taurino y que este año cumple su XXV Aniversario.