La pasada semana explotaba la noticia en redes sociales. El Club Taurino 3Puyazos anunciaba el uso de una cámara termográfica para detectar la integridad de los pitones en la Feria del Aficionado, que celebrarán el próximo 6 y 7 de mayo en la plaza de San Agustín de Guadalix.
‘Somos aficionados y uno de nuestros grandes hartazgos es ver continuamente corridas afeitadas’, afirma desilusionado Alberto Palacios, director del Club 3Puyazos. Por ello, se pusieron en contacto con José Luis Blasco. Es veterinario de la plaza de toros de Zaragoza y un insistente rastreador del fraude en los pitones. Ha desarrollado esta técnica de la que ya ha publicado una tesis doctoral: ‘Hemos probado con más de 400 pitones. De toros íntegros, toros de rejones y toros sospechosos en la plaza de Zaragoza. Tiene una fiabilidad del 99%. Nos hemos equivocado en uno por un milímetro. Se ve muy bien’.
Según explica José Luis Blasco, en la anatomía del cuerno hay dos partes claramente diferenciadas. ‘Está la parte irrigada (tiene corriente sanguínea), que es la parte de la apófisis cornual y luego la parte del pitón maciza que no está irrigada. Esta parte maciza siempre es, mínimo, un séptimo del total del cuerno’, afirma.
De esta forma, la detección del fraude es anterior a la salida del toro al ruedo y no a posteriori como ocurría antes, cuando ya no hay remedio: ‘Cada pixel de la cámara es un punto de temperatura. Entonces lo que ves es la diferencia de temperatura. Observas una clara diferencia de color entre la parte maciza y la irrigada. Así ves si existe más o menos macizo en el pitón. Si es inferior a un séptimo el pitón no es natural’.
Durante cinco años el veterinario de la plaza zaragozana ha llevado a cabo este exhaustivo estudio defendido en la facultad de Veterinaria de la Universidad de León. Publicado y calificado con sobresaliente cum laude, el método ya no es experimental. Puede ser utilizado por todos los veterinarios de las plazas españolas.
‘La cámara vale entre 8 y 10 mil euros, No es un juguete barato pero en plazas de primera categoría se debería de contar con ello’
José Luis Blasco trabaja en una farmacéutica. ‘Uso la cámara termográfica por otros temas y un día dije a ver que se ve’. Su idea surtió efecto y los resultados son inequívocos. ‘Ya en la pasada feria de «El Pilar» lo tomamos como referencia. La cámara vale entre 8 y 10 mil euros. No es un juguete barato, pero en plazas de primera categoría se debería de contar con ello. Se puede utilizar en los caballos de picar para ver lesiones. Es lo mismo que con lo que se ha visto la temperatura en la época del Covid. Esta técnica es un certificado de calidad’, asegura.
Como él mismo reconoce, este nuevo método va a crear incomodidades dentro del mundo del toro entre aquellos que deciden afeitar: ‘Me ha venido gente y me ha pedido que le enseñe como funciona, para ver hasta donde pueden llegar’. Además, asegura haber encontrado casos: ‘Por supuesto que he encontrado toros manipulados en la plaza de toros de Zaragoza. Han pasado varios empresarios por la plaza, yo cuando los decía que estábamos trabajando en este tema me han puesto todas las facilidades. La gerencia de la plaza lo ha sabido y está contento con ello. A mí el tema del afeitado me cabrea mucho’.
El Club 3Puyazos nació con la idea de reforzar tres puntos clave: La importancia del toro, de la suerte de varas y la diversidad de encastes. Por ello, los 52 socios han buscado refugio en el ingenio de José Luis Blasco. ‘Nosotros todas las fotografías y el dosier que realicemos lo vamos a publicar en la propia plaza. Pondremos un código QR por todo el recinto para que el aficionado pueda tener acceso directo a ese análisis y pueda ver un documento con todos los datos sobre el estado de los pitones. Esperemos que sirva como precedente y lo adopten en otros muchos lugares’, explica Alberto Palacios, director del Club.
‘El aficionado que paga ciento y pico euros por ver este espectáculo no se le puede engañar. Si tú le cortas un trozo de cuerno, el toro cuando haga el derrote lo hace al aire porque no está acostumbrado. Esto se hace porque el torero lo pide, es el mayor beneficiado’, añade José Luis Blasco.
