El novillero Fabio Jiménez se alza como uno de los nombre propios para conseguir el Zapato de Oro, al cortar tres orejas y dejar gratas sensaciones. Una paseó Guillermo García Pulido del primero, mientras que Alejandro Peñaranda le tocó en suerte el peor lote.
En tercer lugar, se lidió un sobrero del mismo hierro reseñado, que fue de menos a más. Fabio Jiménez firmó una faena cargada de temple por ambos pitones. Los naturales gozaron de mayor estética. Acabó con él de un buen espadazo y fue premiado con las dos orejas.
Fabio Jiménez remató su paso por el Zapato de Oro paseando otro trofeo del sexto. El utrero que cerraba plaza, tuvo fijeza y clase. El novillero lo cuajó desde el primer muletazo, dejando series con hondura y ligazón por ambas manos.
Abrió la tarde un novillo de Los Ronceles con calidad, aunque exigente, al que García Pulido saludó a la verónica. Inició el último tercio rodilla en tierra, para construir una faena a base de firmeza. Plasmó las mejores tandas con la mano diestra. Con el animal venido a menos, finalizó metiéndose en sus terrenos. Mató de pinchazo y estocada y paseó una oreja.
El cuarto, sin raza alguna, no le dio opciones a García Pulido. Estuvo voluntarioso, intentando siempre que la faena fuera adelante.
Alejandro Peñaranda se encontró con un segundo sosito, que nunca llegó a entregarse. Se mostró por encima de las posibilidades que le brindó, extrayendo naturales de bello trazo.
El quinto, fue costoso y desclasado. Peñaranda dejó entrever oficio además de entrega. En el remate de la faena, fue volteado feamente, pasando a la enfermería una vez lo estoqueó.
Plaza de toros Arnedo Arena, en Arnedo (La Rioja). Segunda del Zapato de Oro. Novillos de Los Ronceles, el 3º como sobrero, bien presentadas y de juego desigual.
García Pulido, oreja y silencio.
Alejandro Peñaranda, silencio y ovación.
Fabio Jiménez, dos orejas y oreja.
