Eduardo y Antonio Miura abren el ciclo sobre Pepe Luis Vázquez en la Maestranza, con una entrañable y a la vez divertida charla sobre la relación entre el Sócrates de San Bernardo y la Casa Miura.
El Salón de Carteles de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla abrió ayer sus puertas para la primera de las tres charlas sobre Pepe Luis Vázquez con motivo del Centenario de su nacimiento, y que coordina la Comisión creada para este Centenario y el Círculo Cultural Taurino Pablo Aguado.
Con la moderación del periodista Jesús Bayort (ABC), esta primera tertulia giraba en torno al vínculo profesional y personal tan fuerte que hubo entre Pepe Luis Vázquez y Eduardo Miura Fernández. «Pepe Luis fue el hermano que no tuvo mi padre», dijo Eduardo, y Antonio incidió en esta relación confesando que «cuando murió mi padre, Pepe Luis no volvió a Zahariche». Fue un momento emotivo en el que a ambos hermanos se les entrecortó la voz, pero en realidad el coloquio estuvo lleno de anécdotas simpáticas, pues Pepe Luis era una persona «con muy buenos golpes», explicó Eduardo, aludiendo al gran sentido del humor del maestro.
Como ejemplo, y en relación al sentido de la medida que tenía Pepe Luis y su rechazo a las faenas de amplio metraje, Eduardo Miura recordó una frase genial del maestro: «Es mejor que digan, qué pena que ya ha acabado, a que digan, gracias a Dios que ya ha acabado». En el coloquio se hablo por supuesto de la capacidad de Pepe Luis Vázquez como gran lidiador, con hasta 35 toros de Miura estoqueados en su haber, y cómo fue capaz de triunfar con muchos de ellos y «de no estar aperreado con ninguno», dijo Eduardo. «Pasaba igual en los tentaderos -continuó explicando- porque tenía una inteligencia, una colocación y una manera de hacer las cosas, que conseguía entender a becerras que en otras manos parecían mucho peores». «Nuestros toros, lo que no quieren son voces ni brusquedades», explicaron los ganaderos, y Pepe Luis, que era todo temple y suavidad, además de inteligencia, le daba a los ‘miuras’ la lidia exacta. Y respecto a esa inteligencia portentosa, resumió la cuestión Eduardo con la siguiente frase: «Cuando los demás iban, Pepe Luis ya había vuelto».
Los hermanos Miura hablaron de muchas más cosas: los caracteres tan parecidos de su padre y Pepe Luis, lo que hizo que esa amistad se consolidara; la evolución del toro desde aquellos tiempos hasta nuestros días; y por supuesto no faltaron las referencias a la gesta de Manuel Escribano y su apuesta con los seis toros de la legendaria divisa en Sevilla. Se pasó el tiempo volando y mereció muchísimo la pena escucharles.
Este ciclo de charlas, que se organizan conjuntamente con la Cátedra Ignacio Sánchez Mejías, continuarán el lunes y martes de la semana que viene a partir delas 19:30 horas, con entrada libre hasta completar el aforo. Los participantes son los siguientes:
Lunes, 25 de abril. ‘Pepe Luis Vázquez: el lado humano del maestro’. Con la participación de Mercedes, Juan y Manuel Vázquez Silva. Moderará Carlos Crivell (COPE)
Martes, 26 de abril. ‘Pepe Luis Vázquez, un torero para la historia’. Con la participación de Curro Romero, Rafael Jiménez «Chicuelo», Alfonso Ordóñez y José Luis Lozano. Moderará Vicente Zabala de la Serna (El Mundo).