El apoderado Simón Casas y el matador de toros Antonio Ferrera, han decido de mutuo acuerdo, dar por finalizada la relación laboral que les unía desde el pasado mes de enero.
El comunicado dice lo siguiente: «El matador de toros Antonio Ferrera, tras debatir, amistosamente, con su apoderado y amigo Don Simón Casas, ha decidido poner fin, al apoderamiento, que une a ambos, con un beneplático mutuo y con el firme propósito de salvaguardar, la amistad, el cariño y el respeto que les une. Tanto el torero como, como, su ya, ex apoderado, les une una gran pasión por la tauromaquia, el arte y la historia, ello ha contribuido y contribuirá, siempre, a que estén en el más estrecho contacto y colaboración, tanto en estos campos como en otros«.