La Corrida Concurso de Zaragoza resultó decepcionante en cuanto al juego en general de los astados, quedando desierto el premio que honoraba al mejor de la tarde. El único galardón que no quedó desierto de los que se disputaban era el de mejor picador, que recayó en El Legionario tras su actuación frente al cuarto. Fortes dio la única vuelta al ruedo del festejo frente a un sobrero de López Gibaja, dando una lección de valor y entrega.
El segundo, de Juan Luis Fraile, muy en el tipo de la casa. Saltó al ruedo ya haciendo cositas de manso y pasó sin emplearse en el peto. En banderillas tampoco lo puso fácil. Fortes se encontró con una alimaña, que pasaba rebañando y no le dejó colocarse frente a él.
El de Sánchez Herrero, que hacía quinto, también volvió a los corrales. Otro de López Gibaja lo sustituyó. Fue un toro de estampa imponente, astifino. Fortes lo saludó con ramillete de verónicas. Tomó tres puyazos, sin protagonizar un gran tercio. El diestro malagueño dio una gran dimensión con astado con muchas teclas. En los terrenos de cercanías cimentó la faena a base de firmeza y entrega. Avanzada la misma, lo cogió sin consecuencias aparente. La espada le privó de pasear trofeo y dio una vuelta al ruedo.
Abrió la Corrida Concurso un ejemplar de Concha y Sierra, que se dejó la poca fuerza que tenía en el caballo. El tercio de banderillas fue algo desordenado, terminando de agotar al toro antes de llegar a la muleta, acusando la falta de casta. Fernando Robleño lo cuidó, llevándolo a media altura y extrayendo algunas tandas notorias por el pitón derecho. La estocada cayó caída y escuchó palmas.
El cuarto con el hierro de López Gibaja, se arrancó de lejos al caballo, tomando tres varas. Brindó Fernando Robleño al empresario de la plaza, Zúñiga. El madrileño, forjado en corridas duras, tuvo que tragarle mucho a un toro costoso y con peligro.
En tercer lugar salió el de El Pilar, que a diferencia de los anteriores, hizo buena pelea en varas. La pena fue que en el quite de Robleño el animal se rompió la mano. En su lugar, un sobrero de Juan Luis Fraile, que tomó tres puyazos. Imanol Sánchez se la jugó con astado áspero y violento con el que tuvo que abreviar.
Cerró la tarde el de María Cascón, complicado en los primeros tercios. Imanol Sánchez firmó una faena larga con un deslucido animal.
Plaza de toros de La Misericordia de Zaragoza . Cuarta de la Feria de El Pilar. Un tercio de entrada. Corrida Concurso. Se lidiaron toros en este orden: Concha y Sierra, Juan Luis Fraile, (2º y 3º bis), López Gibaja, (4º y 5º bis) Hnos. Sánchez Herrero y Cascón.
Fernando Robleño (de crema y oro), palmas y silencio.
Fortes (de marino y plata), silencio y vuelta al ruedo.
Imanol Sánchez (de catafalco y plata), silencio y silencio.