Victorino Martín, presidente de la Fundación Toro de Lidia (FTL), ha sido uno de los ponentes en el seminario taurino ‘Hacia un nuevo reglamento taurino en Castilla-León‘, celebrado en Alba de Tormes, este lunes y martes. En el mismo, se ha presentado en sociedad unas mejoras en los útiles taurinos, que se examinaron incluso durante una prueba práctica en la que se lidiaron seis astados de diferentes encastes. El ganadero madrileño sostuvo en su intervención que ‘la Tauromaquia debe estar abierta a los cambios, siempre que no se toque el rito ni los tres tercios de la lidia’.
‘La sociedad evoluciona y cada vez es más sensible al dolor para el animal, algo que está ahí y que nos perjudica de cara a las críticas que recibimos constantemente, se mira mucho el sufrimiento del animal y, por ello, la Tauromaquia está en el punto de mira, no sólo por lo que es sino también por lo que representa, por eso, debemos trabajar todos para una Tauromaquia más adaptada a la sociedad en que vivimos sin perder la esencia‘, ponderó el presidente de la Fundación.
En este sentido, Victorino Martín, que felicitó a Manuel Sales y Julio Fernández por su trabajo encomiable durante años hizo ver que ‘la liturgia del toreo ha evolucionado desde su aparición’. ‘Hoy sería impensable ver caballos con las tripas fuera, por la sociedad actual, los tiempos cambian y tenemos que estar abiertos a estos posibles cambios, siempre que, insisto, no se toque la parte fundamental del rito y los tres tercios de que consta la lidia’, reiteró.
‘La prueba práctica de esta tarde -su intervención tuvo lugar horas antes de la misma- hay que verla con la mente abierta y sin complejos para evolucionar así en aquello que nos pueda servir para el futuro, porque todo lo que sean innovaciones a favor de la brillantez del rito del toro son bienvenidas‘, abanderó.
‘HOY LA SUERTE DE VARAS SE REALIZA MUY MAL’
Victorino Martín pasó a desglosar su opinión sobre cada uno de los tercios poniendo mayor énfasis en el tercio de varas, ‘porque ahora mismo es el más polémico y, por tanto, también en el que más debemos trabajar’.
‘En el primer tercio, debe ser protagonista el toro, hoy en día el mundo ha evolucionado hacia una sociedad más urbanita que rural y eso se traslada también a la corrida de toros, el toro pierde importancia y gana importancia el torero, prima mucho más en la fiesta actual y, por ello, pierde importancia el toro y ese primer tercio’, comentó antes de elevar su crítica.
‘Actualmente no se mide al toro para nada, picar se ha convertido en una suerte que pasa rápido como trámite para llegar cuanto antes a la muleta‘, lamentó, antes de ir incluso más allá. ‘Hoy la suerte de varas se realiza muy mal, el 90 por ciento de los puyazos son traseros y dañinos, porque producen lesiones irreversibles para el toro‘, se quejó el ganadero.
En su opinión, ‘el tiempo que pase el toro en el peto debe ser limitado, se debería regular el tiempo de duración de cada puyazo, cuidar la forma de realizar la suerte y limitarla, además, soy partidario de un peto más adaptado a la anatomía del caballo, no esa pared que encuentra el toro al chocar que son los petos en muchas ferias’, finalizó sobre el tercio inicial de la lidia.
En cuanto a las banderillas, Martín entiende que ‘el toro necesita recuperarse después de un esfuerzo crítico como es el del puyazo, por ello, el cometido de las banderillas debe ser ese apelativo de ‘avivadores’ que siempre se usó: estimular zonas sensibles del toro para su reacción después de ese esfuerzo en el caballo’, describió antes de alarmar de un aspecto concreto.
‘He tenido la grandiosa fortuna de que he podido ver cómo indultaban algunos de nuestros toros, pues bien, al curarlos nos hemos encontrado con animales que tenían lesiones por las banderillas tan graves o más como las que tenían de los puyazos‘, lamentó antes de terminar refiriéndose a la suerte suprema.
‘Se está evolucionando hacia primar la rapidez de la muerte del animal, quizás por esa conciencia de que no se vea sufrir al animal, sobre la colocación de la espada‘, finalizó el presidente de la FTL en su intervención en Alba de Tormes.