El novillero Víctor Hernández logra abrir la Puerta Grande de Las Ventas. Tomás Rufo fue el último en descerrajarla en su categoría, aunque la última faena de dos orejas fue la de Conchi Ríos en 2011.
Las Ventas volvió a ser Las Ventas. Un domingo, 5.800 espectadores, una novillada importante de Los Chospes y un nombre con el que nadie contaba pero que ahora resulta imprescindible para cualquier feria de novilladas: Víctor Hernández. Ésa es la función de la temporada de Las Ventas: aportar nombres a la tauromaquia, sumar valor a las carreras de los toreros, dar oportunidades, sacar novillos del campo, etc…
Víctor Hernández se presentaba en Madrid tras debutar con picadores en 2018. La pandemia de por medio. Las verónicas ganando terreno con las que recibió al primero indicaron su disposición, su buen aire. Se movió mucho el novillo en los sucesivos tercios. Lo dejó crudito. Se fue a la boca de riego, la muleta en la derecha, se arrancó el novillo con velocidad y lo aguantó con la muleta por delante. Dos tandas se sucedieron llevando larga la embestida, asentado, crujiéndolo por abajo. En un pase de pecho rebañó el novillo con saña, y perdió Víctor la franela pero no la compostura. Erguido, sereno y muy seguro en todo momento. Apostó constantemente, sin importarle que midiera, tragándole en las probaturas con la izquierda. Abrochó la emocionante faena por manoletinas, tan ceñidas como el resto de su labor, pero hasta tres veces pinchó esfumándose la posibilidad de cortar la oreja.
Muy derecho, elegante, pausado en su andar. Un halo manoletista en sus formas. En quinto lugar le tocó un encastado novillo de Los Chospes, que tuvo mucha emoción en su embestida. Esta faena la inició en los medios pero con el pase cambiado por la espalda. Tragó todo lo del mundo. Lo toreó de forma soberbia sobre la mano derecha -de nuevo-, con elegantes remates. Al natural hubo tres excelsos naturales pero sin la continuidad ni rotundidad alcanzada sobre la diestra. Terminó genuflexo con el exigente novillo, que tuvo algo de querencia hacia el ‘8’, donde había derribado a un gran Israel de Pedro, que lo picó perfecto. La pañolada continuó tras la concesión de la primera oreja. La impresión había sido magnífica pero tanto como para dos orejas…. El presidente atendió la incesante petición. Puerta Grande para un novillero con condiciones que toreó con toda su entrega y un poderoso concepto del toreo.
También se presentó Uceda Vargas, que acusó su falta de oficio con el reservón tercero pero que dejó muestras de su pinturería en el sexto, al que toreó muy bien. El sevillano se vino arriba, cuidó la colocación y demostró sus buenas formas. Hay que esperarlo. En el tercero, que se venía por dentro, tuvo el detalle de llevarlo al caballo con unas chicuelinas al paso muy sencillas y airosas. Brindó esta primera labor de su tarde a Manuel Escribano, que le apoyaba desde el callejón. En el sexto, además de lo comentado, remató por bernadinas -en homenaje al recientemente fallecido maestro catalán-. Se le pidió la oreja con fuerza.
Carlos Aranda entró por la vía de la sustitución al no comparecer por prescripción médica Borja Collado. Aranda, que tomará la alternativa en julio en la plaza de Manzanares (Ciudad Real) de manos de Morante de la Puebla y en presencia de Juan Ortega, destacó por su oficio aunque tuvo más posibilidades de triunfo de las aprovechadas en su primer turno. Poco relieve tuvo la faena ante el flojo cuarto.
Madrid volvió a ser el escaparate, la lanzadera de valores al toreo. Víctor Hernández ha venido para quedarse, es el nuevo resultado de la temporada de Las Ventas. Hacía 11 años que ningún novillero lograba dos orejas a un mismo novillo; fue Conchi Ríos en el verano de 2011. Entre medias, salieron por la Puerta Grande Roca Rey y Tomás Rufo. Nada menos…
Carlos Aranda, de grana y oro. Estocada desprendida y tres descabellos. Aviso (palmas). En el cuarto, estocada y un descabello (silencio).
Víctor Hernández, de lila y oro. Tres pinchazos y estocada (saludos). En el quinto, estocada tendida (dos orejas).
Uceda Vargas, de verde botella y oro. Estocada. Aviso (silencio). En el sexto, estocada (vuelta al ruedo tras petición)
Incidencias: Víctor Hernández salió a hombros. Saludó en el segundo tras parear Marcos Prieto.