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Uceda, extraordinario al natural en Las Ventas

El matador madrileño firma una entonada actuación malograda por un bajonazo ante una interesante corrida de El Cortijillo.

Un ambiente especial es el que se vive el Dos de Mayo, día de la Comunidad de Madrid. La
presidenta Díaz Ayuso se acercó a Las Ventas para apoyar la fiesta de los toros. Un Dos de
Mayo se rebeló el pueblo español contra la invasión francesa. Del mismo modo hizo Uceda
Leal contra su destino. Un torero de más de 25 años de alternativa, con 70 paseíllos en la plaza que le ha visto despegar, volar y caer: Madrid. El ruedo donde siempre se ha valorado la clase de su toreo, la belleza de sus formas, la pureza de su espada.

Uceda Leal se rebeló contra el destino que le decía que el arroz se le había pasado, que le
susurraba que lo conseguido no iba a volver: Tres Puertas Grandes en su haber. Afrontó el Dos de Mayo como la ocasión para decirle al público de Madrid que sigue en el toreo, que está preparado, que sabe torear y que le queda mucho por decir.

La faena al que se lidió en segundo lugar, reseñado en cuarto pero que corrió turno por la lesión del titular, fue extraordinaria. Llena de detalles y de toreo fundamental. Ya al que
echaron para atrás le aplicó un ramillete de verónicas sin estridencias ni afectaciones que
fueron una belleza. El acodado toro de El Cortijillo (de la familia Lozano) descolgó en una
torerísima media para dejarlo en suerte. Brindó al público la faena de su reencuentro con la
afición de Madrid (su último paseíllo fue en 2017). La faena de muleta fue medida, compacta, llena de calidad y compromiso. Se le fue el toro suelto en los primeros compases, decidió recuperar la vertical y torear en redondo muy erguido. Rugió la afición como lo haría en las dos tandas sucesivas. Muy asentado, muy pulseado. El toro respondió al suave trato con más calidad. Con la mano izquierda explotó la faena. Cumbre. Los dos primeros naturales, hasta el final, en redondo, los dos siguientes atacándolo más y un elegante remate. Esa estructura se repitió hasta en tres ocasiones hasta el final andando hacia las tablas.

El triunfo se presentía. Se tiró tan recto, se atracó tanto de toro, que la mano se le fue baja. Se esfumó la posibilidad de triunfo grande pero la mayoría de la plaza pidió con fuerza una oreja que no fue concedida. Gonzalo de Villa quizá quería sacar hoy la autoridad que ayer se le olvidó. Uceda dio la vuelta al ruedo muy arropado por su plaza.
Salió igual de dispuesto en el cuarto. Muy abanto en los primeros tercios. Tanto que el ilustre presidente sacó el pañuelo blanco antes de que lo parara. Cuando el caballo ya estaba en la arena, le enjaretó tres verónicas con encanto. Empezó a dos manos la faena, con ayudados por alto, hasta desembocar en una trincherilla monumental. La faena no cogió vuelo porque al toro le costó un mundo romper hacia delante. La media estocada quedó en lo alto y bien agarrada así como un certero golpe de descabello. En los pasillos, a la salida, todo el mundo comentaba la buena sensación dejada por Uceda Leal. ¿Y si cogiera alguna de las sustituciones de Emilio de Justo? Es un torero que cae bien en cualquier cartel y del gusto de la afición de Madrid.

Confirmó la alternativa Francisco de Manuel dando una imagen de compromiso y potencial. El que abrió la tarde fue un toro estrecho de sienes, bajo, corniblanco. Desconcertante en los primeros tercios. Tras la ceremonia, brindó la faena a María, la hija del eterno mozo de espadas​ de Curro Romero, el inolvidable Gonzalito. Empezó la faena genuflexo, el toro se vencía mucho por el pitón derecho y le exigió tragar constantemente. Con la mano izquierda hubo pasajes de interés. Ante el que cerró la tarde también se le vio muy centrado. El lumbreras de mi tocayo también decidió cambiar el tercio sin que le pegaran ni un capotazo al toro. Absurdo, y más tratándose de un toro encaste Núñez y su frialdad natural de salida. Juan Carlos Rey resolvió con profesionalidad. Francisco de Manuel firmó una irregular pero intensa faena ante un toro con virtudes como la humillación, el gesto encastado, el recorrido pero con la dificultad de exigir mucho pulso y colocación. Se presintió la posibilidad de la oreja, pero la larga faena pasó por algunos altibajos. La imagen de De Manuel fue francamente buena.

¡Fuera ese capote! Escuchó Antonio Ferrera cuando desplegó su capote azul. Estuvo muy
metido en los primeros tercios, tanto en sus toros como en los de sus compañeros. Atento a sacar los toros cuando tenía derecho a quite. Con la muleta tuvo momentos. Ante el tercero, que no humillaba mucho pero resultó obediente y con buen ritmo, se le vio por momentos como sin estructura de faena. Lo de más calidad llegó con la mano derecha, muy relajado, sin ayuda. Resolvió con el quinto, un manso que se fue centrando y que se apagó de pronto.

Monumental de las Ventas. Lunes, 2 de mayo de 2022. Corrida Goyesca en homenaje a la
Comunidad de Madrid. Casi un tercio de entrada. Toros de El Cortijillo. Cinqueños, serios,
entipados. El 2ºbis fue el mejor dentro de una corrida manejable.
Uceda Leal, de azul cielo y azabache. Bajonazo (vuelta al ruedo tras fuerte petición). En el
cuarto, media estocada y un descabello (saludos).
Antonio Ferrera, de azul turquesa y azabache. Pinchazo y estocada baja (silencio). En el quinto, estocada (silencio).
Francisco de Manuel, de hueso y azabache. Estocada trasera. Dos avisos (saludos). En el sexto, estocada suelta. Aviso (saludos).

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