David Galván cortó esta tarde ocho orejas y dos rabos en la encerrona celebrada en San Fernando (Cádiz), tierra natal del torero, para festejar el décimo aniversario de su alternativa. El gaditano, muy centrado y con recursos toda la tarde, logró los mejores pasajes de su solo durante la lidia de tercero y cuarto, de Fuente Ymbro y Juan Pedro Domecq, respectivamente, a los que cortó los máximos trofeos.
No hubo opción de brillar con el percal en el tercero de la tarde, herrado con el pial de Fuente Ymbro. Incluso sufrió un desarme. El burel marcó querencias y no tuvo la mejor lidia posible, algo que se notó en la faena posterior de Galván. Pese a ello, hubo mucha firmeza y toreo asentado del gaditano, mejor por el izquierdo. Por ahí, llegaron tres, cuatro, tandas de naturales a cámara lenta que pusieron el tendido boca abajo. La estocada, de premios, hizo que paseara dos orejas y rabo.
Como sucedió con varios ejemplares, el sexto tampoco puso fácil el toreo de capote. Fue un animal de Juan Pedro Domecq con mucha movilidad, que pasaba en las telas por los dos pitones, pero que nunca humilló lo que provocó que la faena de Galván no terminara de romper. La estocada fue certera y paseó dos orejas como colofón a su gran tarde.
Recibió Galván a la verónica al primero, si bien apenas pudo ligarle las tandas, porque se iba muy suelto de cada lance el de Fuente Ymbro. Galleo por chicuelinas y quite por altaneras, que remató con la revolera. Comenzó el trasteo doblándose por bajo, antes de llevárselo a terrenos de sol. Ahí, logró sujetar al animal huidizo, a base de dejarle siempre la muleta muy puesta en el hocico, pero sin apretarlo, porque fue también un animal medido de fuerza. Duró apenas tres series. Marró con el acero, pero saludó desde el tercio.
Pasó de puntillas el quinto en los primeros tercios, que no permitió estirarse a Galván con el capote. Lo brindó al ganadero Ricardo Gallardo, pero no defendió a su criador el toro, pues fue el más deslucido de la encerrona. Muy distraído, desinhibido a menudo y escarbando lo suyo, fue toro costoso en la muleta, que lo fue aún más para cuadrar en la suerte suprema. Tras pinchazo, pinchazo hondo y descabello, fue ovacionado.
Plaza de toros de San Fernando, en Cádiz. Media entrada. Toros de Fuente Ymbro (1º, 3º y 5º) y Juan Pedro Domecq, bien presentados acordes a la categoría de la plaza. Destacó la clase del tercero y el buen pitón izquierdo del cuarto.
David Galván, (de blanco y oro), como único espada, ovación, dos orejas, dos orejas y rabo, dos orejas y rabo, ovación y dos orejas.
Incidencias: Tras el paseíllo, saludó una ovación desde el tercio David Galván.