El novillero manchego Samuel Navalón ha sido el triunfador de la novillada sin caballos, organizada por la Escuela Taurina de Arles en horario matinal. Una oreja ha paseado Navalon que ha dejado impronta y sello de clase y temple, además de facilidad con la espada.
De no haber fallado con el acero, hubiera paseado trofeos el otro nombre propio de la mañana: Martín Morilla. El de Morón ha destacado por dos cosas importantes: la izquierda y la personalidad. Por su parte, El Quito se mostró voluntarioso frente a un novillo proteston y Tomas González tiró de raza en una actuación sincera.
Anfiteatro romano de Arles, en Francia . Un cuarto de entrada. Erales de Colombeau, nobles, con más movilidad que clase.
César Fernández «El Quitos», vuelta al ruedo.
Samuel Navalón, oreja.
Martín Morilla, ovación con saludos tras dos avisos.
Tomás González, vuelta al ruedo tras aviso.