La incipiente carrera de Pepe Luis Cirugeda dio un vuelco el pasado 11 de octubre cuando se coronó como el triunfador de la décima edición del certamen «Camino hacia Las Ventas». El alumno de la Escuela Taurina de Navas del Rey deslumbró a los más de 13 mil espectadores que se dieron cita con un concepto de toreo clásico y elegante.
Aquella tarde tuvo todos los alicientes para que no se olvide fácilmente. Además del gran ambiente que hubo, el encierro de Lorenzo Rodríguez Espioja ofreció un excelente juego. Cirugeda recuerda que la vivió «intensamente desde que me levanté por la mañana. Quería disfrutar y darlo todo en la plaza por el día tan importante que era. Podía crecer como torero. Tenía esa oportunidad y no quería desaprovecharla». Lo cierto es que conquistar Las Ventas no es baladí. Señala que «llegar a Madrid y triunfar es un sueño que siempre he tenido». Al mismo tiempo matiza que «creo que eso ya ha pasado y hay que pensar en el presente. Ahora hay que seguir trabajando y evolucionando».
Cortó una oreja a su segundo eral de Rodríguez Espioja. Otra pudo haber paseado de su primer oponente. La espada le privó de ello y le cerró esa ansiada Puerta Grande. «Soy consciente y es lo que no me deja dormir porque fue mi culpa. No estuve rotundo con la espada. A veces lo pienso ahora en frío y me enfada».
Su buena actuación en Madrid fue la culminación de un año llenos de éxitos. Asiente que «empecé la temporada en el Bolsín de Ciudad Rodrigo, donde quedé como uno de los triunfadores. Después fui finalista en el del Valle del Alagón o en el de «Guadalajara busca un torero». Ha sido un año muy importante para mí y mi carrera. Espero que los siguientes vengan cargados de los mismo triunfos o mayores».
Pepe Luis, al contrario de lo que se pueda conjeturar, no es madrileño. Procede de la localidad gaditana de Los Barrios. Su lucha por llegar a ser torero fue lo que determinó su cambio de rumbo. Explica que «lo decidí porque veía que por la zona no había tantas oportunidades y quise buscarlas yo. Me puse en contacto con la Escuela Taurina de Navas del Rey y me dijeron que me hacía un hueco. Me fui hasta el pueblo y me alquilé un pisito donde poder vivir. Allí empecé en marzo y llevo ahora año y medio». En este sentido se siente agradecido con sus mentores por lo que remarca que «los maestros Alberto Aguilar y David Adalid, me han dado la oportunidad y me han aportado mucho en mi carrera. Me han ayudado a evolucionar tanto como torero como persona, al igual que ahora también estoy muy contento con la reciente entrada del nuevo maestro, Miguel Maestro«.
«Mi referente es Julio Robles. Veo vídeos y leo libros sobre él. Me gusta empaparme del toreo antiguo»
Desde que era pequeño tenía clara que su meta a perseguir era la de ser torero. Narra que «nunca he tenido antecedentes en mi familia. Cuando era niño, una vez estuve ingresado en hospital y me ponían toros. Aquello se me clavó. Fue todo poco a poco. Me apunté en la escuela del maestro Ruiz Miguel, donde estuve un año y, después, me fui a la de Algeciras«.
Muchos chicos que empiezan toman como espejos a los matadores más contemporáneos. Morante, Manzanares, El Juli o más recientemente Roca Rey, suelen ser lo que copan sus respuestas. Es por ello que Cirugeda sorprende al confesar que «intento fijarme en todos los matadores de toros actuales y antiguo. Aún así, mi referente es Julio Robles. Veo vídeos y leo libros sobre él. Me gusta empaparme del toreo antiguo».
En cuanto a su concepto, afirma que «todavía me tengo que definir porque aún soy un novillero sin caballos. Las ganas de ser torero son mi mayor virtud. Es de la única forma que quiero que me vean ahora mismo». La prensa y los aficionados destacan de él su sentido del temple, sus buenas maneras o su solidez. Asegura que «me emociona que me dediquen tan buenas palabras. Lo siento como buenas noticias que piensen así de mí».
En cuanto a su futuro, sueña «con ser máxima figura del toreo y que un día en la plaza de toros más importante del mundo como es Las Ventas, me toque la música cuando estoy toreando». Mientras tanto, su meta más cercana es dar el salto como novillero con caballos. Sobre ello manifiesta que «mis maestros están trabajando en ello. No hay nada seguro pero espero debutar a principios de temporada. No sé en que plaza sería pero tenemos esperanzas de hacerlo».