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Pedro Luis, tras Villaseca: ‘Fue una faena de entrega máxima que quise brindar al aficionado para que la pudiera valorar’

Foto: José Luis Cárdenas

El joven novillero peruano Pedro Luis es uno de los nombres más destacados de las dos primeras clasificatorias celebradas del Alfarero de Plata. El pasado sábado cautivó a la plaza de La Sagra, cortando una oreja a un novillo de Los Candiles nada fácil.

Después de la buena tarde vivida en Villaseca de la Sagra, Pedro Luis comenta que ‘las sensaciones que tengo son muy buenas. Es una plaza donde la repercusión es muy grande ya que llega a todos los sitios. Es una novillada televisada por lo que te ve más gente. El haber dado una buena imagen me satisface. Tengo ganas de seguir creciendo como torero’.

Recuerda que ‘fue un novillo muy agarrado al suelo, le costaba venir. Creo que fue una faena de entrega máxima por mi parte que quise brindar al aficionado para que la pudiera valorar. Me sentí capaz de estar por encima del animal’.

Las crónicas que narraron aquel festejo coincidían en la personalidad arrolladora del novillero peruano. Se define como ‘un torero que intento hacer siempre las cosas con mucha verdad. Me baso mucho en el animal que tengo delante. Cuando domino la situación, es cuando me siento. Tengo valor, me gusta quedarme quieto y eso me emociona al igual que creo que también emociona al aficionado’. En este sentido, Pedro Luis asegura que ‘busco destacar como novillero sin caballos, arrasar cada tarde y que la gente hable mucho de mí. El día de mañana quiero ser figurón del toreo‘.

Pedro Luis en Villaseca de la Sagra el pasado sábado

La vocación por esta profesión le viene por la influencia de su padre, el también matador de toros que se anunciaba en los carteles como Pedro Luis ‘Manili de Venezuela’. ‘Ha sido la persona que me ha inculcado la afición. Más que enseñarme a coger un capote o una muleta, me enseñó el respeto tanto al toro como a la Tauromaquia y a los compañeros, además de la jerarquía que debe de existir’, afirma el novillero.

Reconoce que no fue fácil tomar la decisión de dejar su país para venir a España para alcanzar sus metas. ‘Cuando sacrificas muchas cosas, puedes ganar otras. Sabía que iba a sacrificar el estar con mi familia y mis amigos, pero era un sueño que tenía desde pequeño. En España es donde los toreros se consolidan como figuras. Mi padre tenía amistades aquí y con el apoyo de ellas logré venir’. Fue entonces cuando ingresó en ‘la Escuela Taurina de Málaga, donde estuve un año. Después, llegó la pandemia y me tuve que ir. Regresé a Perú. Ahora estoy en la Escuela Taurina ‘Domingo Ortega’ de Toledo‘.

Para cualquier joven que comienza, Roca Rey es uno de sus espejos, pero en cuanto a lo que se refiere a los novilleros peruanos es el referente a seguir. Pedro Luis asiente que ‘lo que ha conseguido el maestro Andrés en España es algo que sin duda te hace pensar que el resto también podemos lograrlo. Ha conseguido cosas maravillosas y ha abierto muchas puertas a toreros extranjeros y más a los peruanos‘.

Además de Roca Rey, sus referentes son ‘los maestros Manzanares, tanto padre como hijo, Talavante, pero tengo predilección por José Miguel Arroyo ‘Joselito’. No pude verle en vivo, pero su toreo me emociona mucho. Actualmente bebo de la fuente del toreo de Morenito de Aranda‘. Del diestro burgalés, que sigue muy de cerca su carrera, dice que ‘es un gran torero, pero mejor persona. El maestro es el pilar de mi tauromaquia, de mi persona y de muchas cosas’.

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