Ante menos de media entrada en el coso Monumental de la ciudad de Aguascalientes, en tarde de agradable clima y algo de viento, se dio, con espadas locales, la sexta corrida de la CXCV Feria Internacional de San Marcos, ésta a beneficio de la Academia Taurina Municipal “Alfonso Ramírez ‘El Calesero’”, resultaron triunfadores, merecidamente, Miguel Aguilar por su entrega y Alejandro Adame por su decisión, logrando cortar una oreja cada uno de manera valiosa. Su alternante, José María Hermosillo, estuvo cerca de “tocar pelo” luego de jugársela. El otro en el cartel, José María Pastor, simplemente, no tuvo suerte.
Se lidiaron cuatro toros de la dehesa de Corlomé, siendo muy bueno el tercero, que mereció la vuelta al ruedo y, el cuarto, al que se le dio arrastre lento. Los otros dos tuvieron problemas. Y cuatro de la divisa de La Punta, dando juego de regular a bueno el quinto y el octavo y, los otros dos, fueron complicados.
Al toro que abrió plaza, de Corlomé, José María Pastor lo recibió con dos largas cambiadas de rodillas en tablas y, de pie, lancear a pies juntos sin mucha fijeza de los mismos. En su turno, José María Hermosillo quitó empeñoso por chicuelinas y Pastor le replicó por fregolinas sin mucha limpieza. Cubrió con más voluntad que lucimiento el segundo tercio. Con la muleta, tras brindarle a su alternante Hermosillo, empezó por alto de rodillas y, de pie, contra el viento, ligar derechazos, acortando distancias al soso ejemplar en dos tandas. Al natural no tuvo la misma suerte. Insistió por el derecho con esmero. Manoletinas para cerrar. Falló al matar y se le aplaudió tras un aviso.
En su segundo, de La Punta, Pastor veroniqueó empeñoso, lo llevó al caballo por tapatías y quitó por caleserinas con esmero. Cubrió el segundo tercio entre aplausos y, con la franela, empezó con ayudados por alto y por bajo, continuando por derechazos y naturales esforzados a un burel de poca trasmisión y fuerza. Falló con la espada y fue aplaudido tras un bocinazo.
A su primero, de Corlomé, José María Hermosillo lo veroniqueó con voluntad. Su faena de muleta, la comenzó doblándose toreramente y, entonces, darse a ligar pases diestros con evidente talento y firmeza en dos meritorias series. Por el pitón izquierdo le aguantó y le pudo al nada fácil astado. Mejor por el derecho, con determinación, pero, falló al matar para ser aplaudido tras un recado de la autoridad.
Hermosillo en su segundo, de La Punta, capoteó con empeño. Buena vara del piquero Héctor Delgado. Con la tela escarlata, el espigado espada empezó por alto, un cambiado por la espalda y el de pecho, todo hecho con actitud, siguiendo con la diestra en pases valientes y aguantando. Acortó distancias y la gente le reconoció el esfuerzo. Se la jugó de verdad mostrando sus enormes deseos y disposición por figurar en esta profesión. Mató de media estocada baja para hacerse aplaudir en el tercio.
Miguel Aguilar en su primero, llamado “Fortunato”, de Corlomé, de muy buen juego, dio una larga cambiada de hinojos en tablas y, de pie, veroniqueó voluntarioso. Con la sarga, luego de brindarle a quien fue su maestro torero en la infancia, el popular Elías Esparza, inició caminándole con prestancia del tercio a los medios y seguir por derechazos enredándoselos por la faja al “socio” en tres brillantes series. Al natural, se regodeó el torero en la tersura de sus trazos. Exhibió más toreo ralentizado a través de la magia de su mano diestra. Hizo el toreo en redondo con extraordinaria pasmosidad y calidad. Mató de pinchazo y estocada casi entera y algo contraria para obtener una merecida oreja y al bravo astado se le dio la vuelta al ruedo, además, de recorrer el anillo el torero acompañado de los orgullosos ganaderos.
A su segundo, de La Punta, Aguilar lo capoteó voluntarioso. Buen puyazo del picador Alfredo Ruiz “El Miura”. Con la muleta, Aguilar se dio a ejecutar un trasteo, tras brindarle a sus hermanas, a base de evidente voluntad y disposición debido a lo peligroso de su antagonista hasta sacarle meritorios derechazos. Labor de aliño para finiquitar de pinchazo hondo y descabello, siendo aplaudido.
A su primero, de Corlomé, Alejandro Adame lo lanceó con clase a la verónica. Con la pañosa, después de brindarle a la altruista y reconocida taurina Tomasina Esformes, le realizó una recia y entonada faena por el lado derecho, con temple y buena dimensión. Con la zurda le largó tela señera a pesar del viento, pero, fue por la diestra por donde tuvo más impacto. Sin embargo, no se quedó con las ganas de probar nuevamente al natural logrando pases estéticos. Más muestra derechista y en redondo con calidad para acabar de pinchazo y estocada baja y delantera para escuchar palmas.
Y al que cerró el festejo, de La Punta, Alejandro le jugó bien los brazos en lances a la verónica. Su quehacer muleteril ha tenido exposición y torerismo en hasta siete tandas derechistas, acortando distancias en la tercera, además de hacerlo en redondo, y sobresaliendo las dos últimas que le jaleó el respetable y, con el engaño, en la mano izquierda, en dos series, le puso arte y aguante. Remató con manoletinas y terminó de estocada trasera recibiendo para serle otorgada una merecida oreja.
Plaza de toros Monumental, en Aguascalientes (México). Sexta corrida de la CXCV Feria Internacional de San Marcos, ésta a beneficio de la Academia Taurina Municipal “Alfonso Ramírez ‘El Calesero’”. Menos de media entrada. Cuatro toros de Corlomé, muy bueno el tercero, que mereció la vuelta al ruedo y, el cuarto, al que se le dio arrastre lento. Los otros dos tuvieron problemas. Y cuatro de La Punta, dando juego de regular a bueno el quinto y el octavo y, los otros dos, fueron complicados.
José María Pastor (de blanco y oro), palmas tras aviso en ambos.
José María Hermosillo (de marino y oro), palmas tras aviso y ovación.
Miguel Aguilar (de pizarra y oro), oreja y palmas.
Alejandro Adame (de blanco y oro), ovación y oreja.