La tarde del 26 de abril pasará a historia del toreo como el día en el que Morante de la Puebla le cortó un rabo a un extraordinario toro de Domingo Hernández, que fue premiado con la vuelta al ruedo.
Cincuenta y dos años hacía desde que Ruiz Miguel pasease el último rabo en La Maestranza. Morante, emocionado, ha declarado que ‘han sido muchas emociones después de un inicio de temporada difícil para mí psicológicamente. Con mucho esfuerzo se ha logrado un hito en mi carrera y en la historia. Creo que todo ese esfuerzo que he hecho, ha merecido la pena’.
Después de dar la vuelta al ruedo con el rabo, ha tenido el bonito gesto de entregárselo al maestro Rafael de Paula, que se encontraba en el callejón como espectador.