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Molina: Impacto y Puerta Grande en su presentación en Madrid

El novillero albaceteño logra una oreja de cada novillo de su lote, por la vía del toreo en uno y por el camino de la emoción en el otro

José Fernando Molina llegó a Madrid para convertirse en uno de los nombres de la temporada. Entre los profesionales sonaba el runrún, había ganas de verle pasar por Madrid. No defraudó. Se encontró apoyado por incondicionales de su tierra que le acompañaron. La Puerta Grande, protestada por parte del público, es lo de menos. Por encima de todo, quedó la sensación de entrega y buen toreo de un novillero que se presentaba en Las Ventas.

Cuajó al segundo de Los Chospes, un novillo que abría la cara de forma agresiva. Se fue a recibirlo a portagayola donde recibió un palizón. Le cogió de lleno, lo zarandeó, le pasó los pitones por el pecho y el cuello. Qué necesidad…. Ya había dejado su tarjeta de presentación en un ceñido quite por gaoneras en el novillo que abrió la tarde. Abrió la faena con un pase cambiado por la espalda, justo antes del embroque el novillo perdió las manos provocando un momento de tensión. La faena no hizo entonces más que crecer, el novillero le dio distancia al novillo y le corrió la mano por abajo hacia atrás. Las tandas se sucedieron ceñidas, largas y templadas. Por el izquierdo, entre el aire y la falta de continuidad del novillo no encontró el mismo acople. Remontó la faena sobre la derecha abrochando una de las tandas con un pase de pecho en redondo en la que crujió del todo la faena. Finalizó por manoletinas y agarró una estocada tirándose sobre los pitones. Impresionante. Oreja de ley.

Tuvo que ir a la enfermería pero se recuperó para volver al ruedo en el quinto, uno de los dos remiendos de Torrealba (5º y 6º). Un novillo melocotón, cuajado, con apariencia más de toro que de utrero. Abrió la boca en el saludo capotero por verónicas de Molina aunque hizo una buena pelea en el peto de Daniel López que lo picó muy bien. Molina le dio distancia en un inteligente planteamiento. Aprovechó la buena intención del novillo al que le faltaba entrega real para terminar por abajo los muletazos, fue encontrando el sitio en el que aprovechar las medias arrancadas. Impresionó su valor, quedándose muy cerca, acompañando mucho las embestidas. Aguantó duros derrotes, difíciles bretes. De nuevo cobró una contundente estocada. La pañolada fue mayoritaria y el presidente concedió la oreja. La sensación dada fue muy buena pero el conjunto algo escaso para ese segundo trofeo. Sea como fuera, impactó la presentación de Molina que se entregó sin limites en una tarde de pundonor en Madrid.

Arturo Gilio cayó herido en esta plaza en San Isidro. Un novillo le atravesó el tendón de Aquiles, nada menos. Volvió con la misma idea de asentamiento que demostró en aquella tarde. Saludó al rabioso tercero con delantales. Empezó la faena por estatuarios, muy derecho y muy quieto. El novillo resultó deslucido, muy descompuesto a lo largo de toda la faena. Gilio puso voluntad de verdad y cobró una buena estocada. El sexto, el otro remiendo de Torrealba, tuvo nobleza y buena pasta aunque falta de transmisión. Gilio estuvo de nuevo dispuesto, queriendo torear despacio, con la mano derecha hubo tandas notables. Volvió a estoquear con eficacia.

Antonio Grande, maduro, ya cuajado para empresas mayores. Resolvió perfectamente las dificultades planteadas por el rebrincado primero de Los Chospes. Le tropezó mucho la muleta pero fue inevitable, el salmantino quiso de verdad pero no encontró fondo de bravura en el oponente. Ante el cuarto, el más bastote del encierro, no logró coger vuelo la faena. El novillo, que pareció soltarse en una buena tanda sobre la derecha, se puso muy a la defensiva en el resto del trasteo. Quedó deslucido el trasteo aunque volvió a resolver muy bien con la espada. Como nota positiva del festejo en el que se reunieron 5.000 almas, destacar el buen manejo de los aceros por parte de los tres novilleros, dando ritmo y solvencia a la novillada.

Se fue a hombros José Fernando Molina después de una tarde de entrega absoluta. En el recuerdo, de nuevo, Andrés Vázquez por quién se guardó un minuto de silencio en homenaje a su trayectoria -tan vinculada a esta plaza- y vida.

RESEÑA

Monumental de las Ventas. Domingo, 19 de junio de 2022. Un cuarto de entrada. Novillos de Los Chospes y Torrealba (5° y 6°). Destacó el 2º y lo poco que duró el 6º.

Antonio Grande, de blanco y oro. Gran estocada (saludos). En el cuarto, estocada (silencio)
José Fernando Molina, de azul añil y oro. Estocada (oreja). En el quinto, estocada (oreja con protestas). Abrió la Puerta Grande.
Arturo Gilio, de verde hoja y oro. Estocada (silencio). En el sexto, estocada (silencio).

Incidencias: Tras el paseíllo, se guardó un minuto de silencio en memoria del maestro Andrés Vázquez. 
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