Este sábado arranca una nueva edición de la Feria de Fallas. Todo está listo para que arranque el ciclo josefino con una cartelería atractiva para todo tipo de públicos. Sin embargo, Nautalia, la empresa que gestiona el coso valenciano quiere más y ya trabaja en la confección de los carteles de la próxima Feria de Julio. Así, ya tiene cerrado el que, sin duda, será uno de los grandes alicientes por San Jaime: el regreso de Miura a Valencia ocho años después.
De este modo, los legendarios astados que pastan en Zahariche acudirán casi una década más tarde a la capital levantina. A buen seguro, esos imponentes astados podrán hacer las delicias de los aficionados en la tradicional desencajonada nocturna que cada julio tiene lugar en el coso de la calle Xátiva. De hecho, su última presencia en este evento resultó espectacular, tal y como se puede apreciar en la imagen inferior.
Aquellos toros fueron lidiados días más tarde, concretamente, el 26 de julio de 2015, por Rafaelillo y Manuel Escribano. El festejo -sólo se lidiaron cinco ‘Miuras‘, pues el segundo fue devuelto- resultó un mano a mano épico en el que ambos pasearon un trofeo cada uno después de actuaciones heroicas.
Rafaelillo cuajó de manera emotiva a uno de los ejemplares de la divisa de Lora del Río, pero lo pinchó, mientras que Escribano se jugó la vida sin trampa ni cartón con el sexto, hasta el punto de sufrir una escalofriante voltereta con el ‘miura‘ zarandeando al torero de Gerena de uno a otro pitón.
Esta no fue más que la última, hasta el momento, página de una Historia que vincula estrechamente a Miura con Valencia. Y es que, por ejemplo, en1915, un 17 de octubre, el mismísimo Joselito, El Gallo, se encerró con seis astados de este hierro. Aquel día saldó su gesta cortando tres orejas en un festejo que empezó con sobresalto, pues el primero le rajó la taleguilla de arriba a abajo.
Muchos años más tarde, el 30 de julio de 1982, un joven Luis Francisco Esplá logró cuajar a ‘Dadito‘, toro excepcional del hierro de la ‘A’ con asas. El alicantino firmó aquel Julio valenciano una de las faenas de su vida. El animal fue premiado con la vuelta al ruedo -se le pidió una segunda- después de haberse reclamado con mucha fuerza su indulto.
