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Málaga: Talavante saluda la única ovación con una decepcionante corrida de Cuvillo; Fortes, herido

Decepcionante corrida de Núñez del Cuvillo en la cuarta de la Feria de Agosto, en Málaga. Con una buena entrada en La Malagueta para ver un cartel con tirón en la ciudad, con dos figuras y un torero local, el juego de los astados dio al traste con todo en una tarde muy a la contra que, además, dejó a Fortes, en el hule, herido en cara y pómulo, tras ser cogido de feísima manera por el tercero de la tarde. Talavante saludó la única ovación en el segundo y Morante quedó prácticamente inédito.

Bajo, estrecho de sienes, con menos presencia que los dos anteriores, Fortes recetó al tercer un templado saludo a la verónica. Muy torero el galleo por chicuelinas para ponerlo en suerte ante el caballo, donde le administró el castigo. Brindó al respetable y citó desde la boca de riego, dejándose llegar al toro como un expreso. Encastado y con ritmo, tuvo transmisión y pidió distancia. Lo lució Fortes todo lo que el viento le permitió, porque arreció cuando cogió la pañosa con la zurda. Pese a ello, le robó los naturales, unos más limpios que otros. Valor a raudales, no es sencillo, estar con ese vendaval sin la espada montada. Al rematar una tanda, rodilla en tierra con el de pecho, es cogido de muy fea manera. Cae desmadejado al suelo y el toro hace por él, a merced, es conducido a toda velocidad a la enfermería, parece que sin cornada, pero inerte y conmocionado.

Más bastito, aunque fino, zancudito, el segundo fue un animal con cara y pitones, que humilló de salida en el capote de Talavante, aunque le costó salirse de los vuelos. Derribó en el primer encuentro con el varilarguero. Quite ceñídisimo por chicuelinas de Fortes, con la dificultad del viento añadida. Talavante comenzó el trasteo por doblones, tratando de ayudar a romper al cinqueño de Cuvillo. Faena basada por el pitón derecho, de buen trazo y templada, más condicionado por Eolo al torear al natural, a un toro noble, pero al que faltaron finales. Tras estocada desprendida, saludó desde el tercio.

Tuvo pies el quinto, animal de embestidas irregulares, embistiendo en ocasiones a arreones. Talavante trató de limar estos defectos con un toreo a dos manos, torero y añejo. Hubo una buena tanda posterior con la zurda, llevándolo a media altura, pero, a partir de ahí, el toro -otro cinqueño- comenzó a guardárselo dentro y a reponer en las pocas embestidas que regaló al pacense. Orientado, como alguno de sus hermanos, el toro empeoró. Talavante se dobó con él y lo ‘cazó’ con una estocada atravesada defectuosa.

Cerró plaza un sexto que nunca descolgó en los engaños. Animal sin entrega y remiso, que esperó en banderillas lo suyo, obligando a las cuadrillas a llegarle mucho. Talavante, que se había hecho cargo de su lidia por Fortes, comenzó a pies juntos. En un prólogo que tuvo enjundia tras rematar con la trincherilla, de cartel, y el de la firma. Ahí, el toro empezó a violentarse y, a su falta de entrega, sumó genio y embestidas defensivas. Lo mostró y probó por el izquierdo, aún más descompuesto, por lo que fue por el acero. Estocada corta y silencio.

Rompió plaza un animal bajo y bien hecho, lleno y astifino, que salió abanto y a su aire, sin repetir en el percal de Morante, que no se pudo estirar. Marcó querencias desde su salida y mostró claramente su endeblez. Se le protestó mucho, pero, muy medido el castigo en varas, pasó el corte. Pese al buen trato en toda la lidia, el animal se desploma en un inicio a media altura, sin apretarlo, de Morante. El cigarrero opta por abreviar y, tras machetearlo, va por el acero. Pinchazo hondo y tres descabellos. Silencio para el torero, bronca al palco.

Morante saludó por alto, sin encajarse, aliviando al cuarto, toro serio y bien armado, que fue reservón y midió mucho ya en los primeros tercios. El de La Puebla, pese a ello y al viento, se puso  como su fuera bueno, en un inicio en el tercio, muy torero y asentado. Sin embargo, cada vez desarrolla más el burel, más reservón y orientado, Morante, que llevaba la tizona desde el preludio de faena, optó por abreviar y perfilarse. Lo mató de pinchazo y descabello, bronca.

RESEÑA

Plaza de toros de La Malagueta, en Málaga. Cuarta de la Feria de Agosto. Casi lleno. Toros de Núñez del Cuvillo, serios, pero muy desiguales de presentación. Descastados y sin clase, algunos como 4º, 5º y 6º, orientados y con peligro.

Morante de la Puebla (de verde manzana y azabache), silencio y bronca al palco y bronca.

Alejandro Talavante (de marino y oro), ovación, silencio y silencio en el que mató por Fortes.

Fortes (de y oro), herido.

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