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Madrid: decepción en tarde de buenas cuadrillas

Última en orden cronológico, después de lidiar otros siete encierros y media, la corrida de Fuente Ymbro esta tarde en Madrid, también quedará ubicada en último lugar por su juego. Cierto es que hubo un noble tercero, con el que Álvaro Lorenzo dejó pinceladas en el prólogo por doblones y en los remates sin terminar de macerar el toreo fundamental, y que saltó un segundo manejable, que pareció ahogado en las cercanías de Juan Leal, pero el resto fue terreno yermo. También el remiendo con movilidad e inercias de El Puerto. Saludaron desde el tercio el toledano y el francés, como Perera, que afianzó a base de pulso la embestida a media altura de un primero muy medido de motor. Todo en una sexta de la Feria de Otoño que fue tarde de buenas cuadrillas. Porque cabal y brillante fue el tercio de varas Vicente González al quinto, que hizo pelea de bravo en el caballo. También, porque hubo sendas lidias extraordinarias de Curro Javier y Andrés Revuelta. Y, además, se fueron desmonterando tras manejar los rehiletes el propio Curro Javier, Javier Ambel, Vicente Herrera, Iván García y Fernando Sánchez.

 

Rompió plaza un toro lleno y fuerte de Fuente Ymbro, con alzada y montado, astifino desde la mazorca y veleto, que abría la cara. Le pegó buenos lances Perera a la verónica y Leal se quedó clavado, impávido, en un quite por gaoneras. Fantástica la lidia de Curro Javier, se desmonteraron Javier Ambel y Vicente Herrera con las farpas. Comenzó Perera a pies juntos un trasteo en el que la clave del éxito fue el pulso y los toques con los que lo llevó siempre embarcado en la muleta. Sin terminar de apretarlo por abajo, el animal respondió con nobleza y el de Puebla del Prior pudo ligarle las tandas con limpieza y despaciosidad. En la segunda mitad del trasteo, acortó las distancias y, muy cómodo entre los pitones, llegó mucho al tendido. Se llevó un pitonazo en el pecho al enterrar el acero, algo trasero y suelto. Se le pidió el trofeo, pero el palco no lo otorgó y saludó desde el tercio.

Largo, serio, con cuajo, rematado por todos lados, más bajo que sus hermanos, mejor hecho, el cuarto fue un castaño que, ya de salida, pareció no apoyar con normalidad la mano derecha. Pese a ello, dibujó alguna verónica Perera en los lances iniciales. Claudicó un par de veces en el caballo y se le protestó, pero, sin embargo, el palco lo mantuvo en el ruedo. Brillante de nuevo Curro Javier, esta vez con las banderillas. Se desmonteró. Luego, el trasteo fue un quiero y no puedo constante. Perera trató de afianzarlo, a media altura, templadito, pero fue imposible. Muy endeble, el de Gallardo cayó varias veces, incluso se echó en una de las ocasiones. Perera, por ello, se fue pronto por el acero. Inédito. La estocada, certera.

El segundo fue animal alto y ensillado, despegado de tierra, pero de buen cuello, serio, acodado de pitones y estrecho de sienes, que salió enterándose. No pudo brillar Juan Leal en el recibo capotero. Fue un animal que se dejó en varas y que marcó querencias en banderillas. El galo comenzó por estatuarios tras brindar al público y, prácticamente, desde la segunda tanda acortó las distancias. Arrimón y valor seco con un toro deslucido aunque dejó estar, pero al que costaba pasar a partir del tercer muletazo, quizás, algo ahogado. Invadió los terrenos para, en el tramo final, arrancar varios circulares en un palmo de terreno. Lo mató de pinchazo y estocada casi entera y saludó desde el tercio.

Largo, ensillado, con alzada, al quinto, le cabían unos cuantos kilos más a pesar de merodear los 600 de peso. Echó las manos por delante en el capote de Juan Leal. Hizo pelea de bravo el castaño de Fuente Ymbro, arrancándose con alegría y metiendo bien los riñones en los dos encuentros con Vicente González, que le pegó dos varas excelentes. Medidas y en el sitio. Fue ovacionado. Echó la cara arriba en banderillas. Luego, el animal desarrolló genio en el tercio final y, sin entrega, tendió siempre a soltar la cara en sus medias arrancadas. Leal volvió a apostar por el arrimón y se metió entre los pitones. Fácil y sobrado de valor a milímetros de los pitones, trató de sacar pases  presentándole la muleta algo retrasada, pero no hubo conexión con el tendido. Lo mató de pinchazo hondo y descabello.

Despegado de tierra y alto de agujas, bizco del izquierdo, muy serio, largo y toro fuerte, el tercero salió a su aire y algo desentendido, pero repitió con celo en el percal de Álvaro Lorenzo. Empujó en varas el de Ricardo Gallardo, que tuvo movilidad en los primeros tercios. El toledano comenzó por bajo, con sabor, hubo trincherazos de cartel. Bueno este ‘Hostelero‘, que tuvo fijeza, descolgó y repitió con profundidad en la pañosa de Lorenzo que, sin embargo, pareció no terminar de acoplarse en el toreo fundamental con el animal. Otra cosa fueron los de pecho, remates y adornos, de un gusto exquisito. Tras un pinchazo, se atracó de toro y dejó una estocada baja y trasera. Saludó desde el tercio.

Cerró plaza un remiendo de El Puerto de San Lorenzo, segundo sobrero del festejo del sábado, largo y alto, basto de hechuras, astifino desde la mazorca, enseñaba las palas. Salió a su aire, frío, buscando los terrenos de sol en los primeros compases de la lidia. Cumplió sin alardes en el caballo. Buena la lidia de Andrés Revuelta perfectamente acompañada por el tercio de banderillas de Iván García y Fernando Sánchez, que fueron obligados a saludar. Fue este ‘Lisardo‘ un animal que se movió y duró mientras lo hicieron sus inercias. Álvaro Lorenzo lo toreó más allá de las dos rayas, pudo correr la mano por ambos pitones, pero no logró conectar con el tendido ni terminar de acoplarse a un animal que lo pedía pronto y en la mano. Faltó también mayor ajuste. Tras dos pinchazos, se echó el animal junto al burladero del ‘1’ y lo apuntillaron.

RESEÑA

hierro fuenteymbro

Plaza de toros de Las Ventas, en MadridEspaña. Sexta y última de la Feria de Otoño. Más de tres cuartos de entrada- Toros de Fuente Ymbro y El Puerto de San Lorenzo (6º), bien presentados. El 1º, medido de motor, pero a su altura, sin apretarlo, tuvo nobleza; el 2º, manejable, dejó estar, aunque pareció costarle a partir del tercer muletazo; el 3º, buen toro, con fijeza, prontitud, profundidad y humilladora embestida; el 4º, flojo y muy endeble, deslucido en la muleta; el 5º, bravo en varas, desarrolló genio y se defendió, sin entrega, en la muleta; y el 6º, con movilidad, duró lo que le duraron sus inercias.

Miguel Ángel Perera (de crema y oro), ovación tras aviso y petición y silencio.

Juan Leal (de verde hoja y oro), ovación tras aviso y silencio.

Álvaro Lorenzo (de gris plomo y oro), ovación y silencio.

Incidencias: En banderillas, se desmonteraron Javier Ambel y Vicente Herrera en el primero. Curro Javier, también lo hizo en el cuarto. En el quinto, fue ovacionado el picador Vicente González. En el sexto, saludaron Iván García y Fernando Sánchez. 

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