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Luis Reina: ‘El día de mi reaparición en Almendralejo espero disfrutar, poder sentirme y que la gente se contagie con lo que haga’

Extremadura, ancestralmente conocida como ‘tierra de conquistadores’, es ahora ‘tierra de toreros’. Los verdaderos héroes modernos. Adalid de ello es sin duda Luis Reina. Un matador de toros revolucionario, que puso a la extensa comunidad de las dehesas en el epicentro de la Tauromaquia. Primero lo hizo como el abanderado del toreo extremeño en los años 80 y ahora como el maestro de una de las mejores escuelas taurinas de España de la que no cesan de salir jóvenes promesas.

El día 1 de abril cumplirá los 65 años poniéndose delante de dos toros de uno de los hierros señeros entre las figuras. Lo hará enfundado en un traje goyesco para conmemorar el 180 aniversario de la plaza de su pueblo, Almendralejo. Y como guinda, en un cartel para soñar, que según cuenta Luis Reina, se fraguó ‘de un modo muy sorprendente. Al principio me llamó desde Cali Alberto García para proponerme torear un festival en Almendralejo, el día de mi cumpleaños, en el que actuaría con Alejandro Talavante y Emilio de Justo, que son amigos y más que conocidos. Le dije que sí, que me apuntaba. Luego el 9 de enero el empresario ya me propuso hacer una cosa con un índole más trascendental, que sería celebrar una corrida goyesca por el 180 aniversario de la plaza de toros con la participación de los dos matadores. Los apoderados de ambos estaban gustosos de que ese cartel tirase para adelante. Esas noticias y esos regalos del cielo te caen pocas veces en la vida’.

Confiesa que ‘la proposición no me costó aceptarla. No lo dudé, al revés, me alegré por haber tenido esa consideración y respeto conmigo. Es mi mundo. Lo que he hecho toda mi vida, por lo que enseguida me ilusioné‘. Lejos de mostrarse nervioso a pocos días del acontecimiento, incluso el torero extremeño bromea diciendo que ‘me hubiera costado aceptar tirarme en parapente o en un lago de tiburones, pero esto no’.

Del mismo modo, afirma que ‘para mí la corrida es como si ya hubiera empezado. Llevo con la preparación desde el veintitantos de diciembre y desde enero más intensamente. Lo estoy viviendo rodeado del cariño que me están dando tanto matadores, como compañeros de la tierra y de fuera. También de ganaderos, que me han ofrecido para ir al campo más días de los que tengo. No he podido ir a casa de algunos porque desgraciadamente me han coincidido en fechas. Tengo que tenerles un respeto y un cariño a todos los que me están ayudando. No esperaba esta respuesta tan positiva’.

‘Compartir ese cartel con Talavante y Emilio de Justo para mí es un sueño, una cosa inimaginable, por lo que debo ser la envidia de muchos toreros y compañeros por poder estar con ellos ese día’

Una fecha tan especial necesitaba de un cartel memorable, digno de cualquier feria o plaza de primer orden como es el que ha creado Alberto García, gestor de Tauroemoción. Reina señala que ‘la ganadería, Juan Pedro Domecq, está puesta en las primeras ferias importantes del año, al igual que los dos matadores. Compartir ese cartel para mí es un sueño, una cosa inimaginable. Creo que debo ser la envidia de muchos toreros y compañeros por poder estar con ellos ese día’. Aún así, matiza que ‘si a mí me hubieran dicho de confeccionar el cartel, incluso lo hubiera hecho de seis matadores para compartir ese día tan especial con toreros tan amigos como lo son estos dos. El cartel había que rematarlo con una terna, pero sentimentalmente lo hubiera ampliado. Espero disfrutar, poder sentirme y que la gente se contagie con lo que haga’.

Lo que tampoco imaginó nunca sería anunciarse en una corrida de toros con uno de sus alumnos de la Escuela Taurina de Badajoz más destacado y que lleva más de una década en la cima. Recuerda que ‘he compartido cartel con algunas figuras del toreo, de estos que llaman ahijados míos como Miguel Ángel Perera, José Garrido o Ginés Marín en algún festival. Con Talavante, cuando era aún novillero sin picadores, actuamos juntos en un festival en Portugal. La historia se repite. Al cabo de los años y ya siendo figura del toreo, voy a torear con él. Las cosas pasan y el destino es muy caprichoso algunas veces’.

En cuanto a sus actuales alumnos, revela que desde que se enteraron de la reaparición de su maestro ‘están todos muy contentos. Ellos me dan ánimos y me apoyan. Van a venir a verme. Mis entrenamientos no los estoy mezclando con los suyos. Van al campo cuando tienen que ir. Alguna vez sí me he llevado a alguno conmigo para que me ayuden. Ellos están muy orgullosos de que su maestro haya dado este paso‘.

‘Como se interpreta hoy el toreo y como se le exige hoy al toro no se hacía antes’

Actualmente, Luis Reina es la persona que mejor conoce a la cantera de los futuros toreros de Extremadura. El panorama actual es totalmente diferente al que había en los años 80 cuando tomó la alternativa, ya que era una tierra en la que escaseaban los matadores de toros. Explica que ‘hay un abismo entre aquella época y esta. Entonces estábamos Juan Mora y yo. Él en Cáceres y yo en Badajoz. Hay un antes y un después en la tauromaquia extremeña con la aparición del Patronato de Tauromaquia de la Diputación de Badajoz. No solamente por cantidad de figuras del toreo que salieron de sus primeros años, también por la cantidad de festejos y por la promoción que han dado. Eso ha creado un caldo de cultivo muy bueno para que salgan más toreros. Ha servido de espejo para que se animen otros y continúen el camino de los que empezaron hace 25 años‘.

Fue el matador de toros pionero de la tierra colocando en el mapa al toreo extremeño y ahora es el responsable que haya tantos y tan grandes toreros. Asegura que ‘yo he hecho mi trabajo y he puesto mi ilusión y mi entrega. Extremadura antes se conocía taurinamente por sus dehesas y por las ganaderías tan buenas que había. Ahora los matadores han ganado en notoriedad, poniéndose por encima’.

Desde que se doctorara el día de San Juan del 1981 en la plaza de toros de Badajoz han transcurrido cuatro décadas en la Tauromaquia ha sufrido grandes cambios. Reina relata que ‘en mi época las figuras del toreo tenían un toro diferente al actual. Las de hoy se enfrentan a otro animal al que se han adaptado rápidamente. Como se interpreta hoy el toreo y como se le exige hoy al toro no se hacía antes. El de ahora también da más espectáculo que el de antes’.

‘Hay que tener en cuenta la edad que tengo y el bagaje, pero no me ha costado adaptarme a los trastos ni a las vaquillas ni a los novillos que he toreado’

En su pueblo es muy querido por todos desde sus inicios. Incluso cuenta con una peña taurina que lleva su nombre creada en 1976, que continúa su trayectoria con numerosas actividades. El diestro extremeño comenta que ‘ese día se va a llenar la plaza, pero no sólo de gente de Almendralejo. Va a venir hasta gente de América a verme. Tengo la suerte de ser muy querido por todas partes. Cuando tú te has entregado y has intentado hacer el bien, tiene su recompensa que es que ahora la gente esté apoyándome. Hay que tener en cuenta la edad que tengo y el bagaje, pero no me ha costado adaptarme a los trastos ni a las vaquillas ni a los novillos que he toreado. Soy consciente de le evolución que llevo y solo espero que sea una bonita tarde‘.

En el Coso de la Piedad ha vivido días destacados como la encerrona de 1986 con toros de Diego Puerta. Apunta que ‘para cada torero, su plaza es la más señera. No me acuerdo ya ni del número de paseíllos que he hecho en Almendralejo. He tenido de todo, tanto tardes buenas como no tan buenas. Aquel día de la encerrona maté una corrida que fue muy buena y corté ocho orejas y un rabo. Luego ha habido otras que han sido muy importantes aunque con menos trofeos’.

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