Gusta la torería de Navas que corta las dos orejas junto al Capea en Ciudad Rodrigo
La voluntad y buenas formas se vislumbraron en tres delantales, aislados pero bellos. Eran los primeros compases de la actuación del que se había ganado a pulso su plaza este miércoles en Ciudad Rodrigo. Brindó en novillero, mirando hacia arriba a los que le precedían. El reflejo en la mirada de los que siguen soñando. Un mentón hundido siempre da a los inicios un mayor empaque, y al futuro una mayor prosperidad. Incomodó al novillero en el primer trasteo, pero eso no aflojó la torería de Navas, que si buena fue la disposición, mejores fueron los cites. No encontró facilidades en su novillo, que se vino por dentro, que destaca más cuando se torea con el alma. Y el público si se reencontró con la ilusión. Ayudados de nuevo, con sabor, ratificando este nuevo valor que se abre paso. Se tiró con el ímpetu de los que quieren de verdad y fulminó al último astado del festival. Dos orejas.
Soltó el cielo la lluvia que tanto hemos pedido para nuestro Campo Charro, insuficiente pero igual de necesaria. Fue antes de que el Capea parara con el capote en el lado contrario a la boca de la calle Madrid, más atípico en este ciclo. Igual lo hizo con la muleta, y con una serie de derechazos cómodo mostró también la condición del novillo. No se encontraron al natural y la sonrisa fue más protagonista con la diestra. Tiró de valor en su final, flexionado para atemperar una vez más al público. Estocada entera que sirvió para desorejar al tercero que pudo ser más aplaudido por el buen pitón derecho.
Con más cuajo galopó el segundo, que llevó Perera a la verónica y selló con una media ajustada. La originalidad del coso hizo dudar dónde era el sitio para el quite de chicuelinas a media altura. Ayudados muy templados, de los que da tiempo a disfrutar. Continuó el ritmo por el pitón derecho justo debajo del Ayuntamiento. Se empleó el segundo con calidad y codicia, virtudes entregadas a la muleta que por momentos parecía «intocable» del extremeño. Después de un desarme atípico, riñones al frente de los preparados de verdad al natural. Un «pererazo» final con valor frente a la nobleza del de la casa Capea. Entró un tercio del acero y repitió el volapié, para ahora sí, quedarse a gusto con una estocada entera. Se escuchó un aviso y descabelló a la segunda. Palmas en el arrastre para el novillo y oreja para el matador.
El ‘abreplaza’ incomodó al Juli en el primer contacto con el capote, pero si se gustó en el quite por chicuelinas bajas. Brindis a un público que alargaría una semana más el Carnaval, si nos dejaran. Inició doblándose hacia los medios, pausado. Ya en el centro del rectángulo farinato se plantó para hilvanar, aunque acelerada, una primera serie con la derecha. Después de probar al natural regresó al pitón derecho, más asentado y relajado. Julián, que lo de tirar la toalla lo deja para los boxeadores, se amarró a una zurda poderosa para torear más profundo. De nuevo llegó la ligazón y entraron los ‘tablaos’ con la variedad del torero, que puso la tilde toreando en redondo. Dos naturales aislados, pero de crujir otras plazas, fueron la antesala de un ‘metisaca’ que corrigió rápido. A la segunda, estocada entera. Persistió el error con el descabello. Palmas en el arrastre para el novillo y ovación para El Juli.
Martes, 1 de marzo de 2022. Plaza de toros de Ciudad Rodrigo, Salamanca. Segundo festival taurino con picadores del Carnaval del Toro 2022. Novillos de Carmen Lorenzo, aplaudidos en el arrastre. Julián López ‘El Juli’, ovación; Miguel Ángel Perera, oreja tras aviso; ‘El Capea’, 2 orejas, y Mario Navas (triunfador del Bolsín Taurino Mirobrigense): 2 orejas.
Incidencias: Todos los novillos fueron aplaudidos en el arrastre