Se dio la 4ª corrida de la Temporada en la plaza de toros Nuevo Progreso de Guadalajara ante más de un tercio de entrada en una tarde agradable en la que Antonio Ferrera cuajó una faena llena de genialidad y sentimiento a un gran toro con el hierro de Pozo Hondo para pasear dos orejas y salir en hombros. Por su parte Diego San Román impuso su firmeza y verdad para desorejar a su lote para obtener dos orejas en la que también fue herido en el escroto, resultando con otros golpes por lo que no pudo salir en volandas, ya que se tuvo que ir por su propio pie a la enfermería para ser atendido.
En cuanto a Héctor Gutiérrez, estuvo firme y dispuesto con su lote pero en esta ocasión solo le alcanzó para dar una vuelta de peso. Sobre la materia prima ganadera, se lidió un bravo encierro de Pozo Hondo, toros bien presentados y buenos en general a excepción del 5º, destacaron el 1º y 4º bravos con calidad de arrastre lento y el 2º y 3º que dieron buen juego.
“Magistrago” fue el quinto de la tarde al que saludó Ferrera con algunos lances de capa para después dejar al de Pozo Hondo en los medios para acudir con alegría al caballo en lo que fue un gran puyazo de Mauro Prado que incluso fue derribado, con vergüenza se montó de nuevo Mauro para realizar otro gran puyazo llevándose una fuerte ovación. Le siguió de inmediato un vistoso quite por parte de Ferrera al que contestó Héctor Gutiérrez por gaoneras. En banderillas destacaron el banderillero español Ángel Otero y Sergio González.
Ya con la muleta Ferrera tuvo el detalle de brindarle al varilarguero Mauro Prado para después iniciar su faena con tres tandas por la derecha corriendo la mano con gusto y sentimiento. La faena fue a más en cuanto a creatividad, en la que Ferrera destapó el frasco de las esencias para ejecutar muletazos de todo tipo, se abandonó el torero ante un gran ejemplar con bravura y clase, vinieron algunos adornos con sello ferreriano y una estocada hasta las cintas para obtener dos orejas, arrastre lento al toro y dar la vuelta al ruedo con los ganaderos.
“Cardenche” Se llamó el primero de la tarde para Antonio Ferrera que saludó con algunos adornos apanados haciendo incluso la “veleta“. El toro acudió al caballo desde los medios con emoción. Brindó Ferrera al maestro Jorge Gutiérrez para después ir realizando una faena llena de creatividad y sentimiento en la que hubo muletazos de toque personal ante un toro con nobleza pero sobre todo con transmisión, Ferrera se abandonó por momentos dejando pinceladas con su expresión torera por ambos lados, desafortunadamente con la espada intentó la suerte desde lejos como ya es habitual en él sin ser certero, por lo que todo quedó en palmas y arrastre lento al buen ejemplar de Pozo Hondo.
“Crestón” fue el tercero de la tarde para Diego San Román que saludó con algunas verónicas y una revolera. El bravo ejemplar cumplió en el caballo siendo bien picado por la Lalo Rivera hijo para que después San Román brindara al ganadero Ramiro Alatorre para después tomar la muleta e iniciar una faena en la que en la firmeza y sobretodo la verdad fueron la base en las primeras tandas escalofriantes ya que San Román se quedó muy quieto y se pasó a la estado muy cerca, aún así hubo muletazos profundos por ambos lados que llegaron al tendido. En los siguientes muletazos San Román se olvidó del cuerpo y simplemente toreo con su verdad poniendo siempre los muslos de por medio y emocionando al tendido.
Al final, el valor fue lo de menos, simplemente se puso el queretano en esos terrenos en los que es muy difícil estar y cuajó muletazos que levantaron al respetable de sus asientos. Al final una estocada bien colocada pero desafortunadamente fue aprendido por el estado obteniendo hasta el momento una herida en el escroto, aún así San Román fue certero con el descabello en el primer intento para obtener una oreja de mucho peso para irse después a la enfermería.
Otra logró de “Piloncillo”, sexto de la tarde, un toro serio y de bella estampa, aplaudido en la salida que de inmediato mostró su exigencia cuando San Román se abrió de capa. El toro fue bien picado por Lalo Rivera para después brindar al respetable e iniciar su faena imponiendo su verdad en las primeras tandas. Continuó el queretano su labor estando cada vez más cerca de los pitones, ahí donde se siente a gusto, pero al final se llevó la voltereta en un par de ocasiones, pero sin mirarse la ropa, volvió San Román al mismo sitio para obtener muletazos de mucho mérito que levantaron al respetable de sus asientos. Culminó su labor con una estocada en buen sitio para recibir una merecida oreja y sobre todo la entrega y reconocimiento de la exigente afición de Guadalajara.
“Cabuche” se llamó el primero del lote de Héctor Gutiérrez que saludó con verónicas templadas. El toro empujó fuerte siendo bien picado por César Morales que fue ovacionado. Después ya con la muleta una faena seria y sobre todo con firmeza por parte de Gutiérrez ante un ejemplar bravo y que tuvo buenas condiciones. La faena tuvo matices por ambos lados con un Héctor Gutiérrez lleno de actitud y de entrega dejando unos detalles muy toreros y al final una estocada en buen sitio, desafortunadamente el palco no otorgó la oreja que pidió el respetable quedando todo en una emotiva vuelta al ruedo.
“Merengon” fue el quinto para Hector Gutiérrez. Un toro que pocas opciones le dio al de Aguascalientes que ahí estuvo con disposición logrando algunos muletazos de mucho mérito pero que no le alcanzó para redondear la faena. Estocada en buen sitio y palmas.
Plaza de toros del Nuevo Progreso, en Guadalajara (México). Más de un tercio de entrada. Toros de Pozo Hondo, bien presentados y buenos en general a excepción del 5º que fue a menos, destacaron el 1º y 4º bravos con calidad de arrastre lento y el 2º y 3º que dieron buen juego.
Antonio Ferrera (de blanco y oro), palmas y dos orejas.
Héctor Gutiérrez (de blanco y oro), vuelta al ruedo y palmas.
Diego San Román (de sangre de toro y oro), oreja en ambos.
Incidencias: Al terminar el paseíllo fue homenajeado el maestro Jorge Gutiérrez por la empresa y La Peña Mal de Montera y la Revista La Temporada para que después diera una emotiva vuelta al ruedo. Diego San Román resultó herido al ejecutar la suerte suprema con el primero de su lote resultando y con una herida en el escroto por lo que tuvo que ser revisado en los servicios médicos para su valoración aún así salió a lidiar al segundo de su lote y al terminar y darle muerte no pudo salir en hombros porque se fue inmediatamente a la enfermería.