Julián Guerra y el joven matador de toros sevillano Borja Jiménez han alcanzado un acuerdo de apoderamiento por tiempo indefinido. Así, el torero y apoderado charro vuelve a apostar por un espada joven en el que tiene plena confianza: “Creo que merece estar en las Ferias no sólo por su gran trayectoria como novillero y su Puerta del Príncipe en Sevilla, además de los triunfos en grandes plazas, sino porque lleva dentro un toreo que puede impactar y mucho en el aficionado”.
Borja Jiménez tiene a sus espaldas un bagaje impoluto como novillero que no le sirvió para estar en las Ferias una vez que dio el salto a matador de toros -en una tarde de Resurrección en La Maestranza de manos de Espartaco y Manzanares, donde paseó una oreja-. Una Puerta del Príncipe en Sevilla, salidas a hombros en Pamplona, El Puerto de Santa María, Villaseca de la Sagra o Zaragoza. Plazas de las cuales únicamente repitió en Sevilla y El Puerto, quedando sin debutar como matador de toros en plazas importantes de Francia y otras de España donde se había ganado volver.
Estos hechos los pone en valor Guerra: “Merecía que alguien apostara por él; yo creo en su toreo de verdad, porque es capaz de lograr cosas increíbles en esta profesión, por eso caminaremos juntos”, señala.
Por su parte, Borja Jiménez, agradece “enormemente” el gesto de Julián Guerra de apostar por su carrera: “No lo defraudaré ni a él ni a la afición. Es un romántico de la Fiesta y a su lado estoy ahondando mucho más en el toreo que puedo sacar a la luz. Empieza una etapa bonita en mi vida y en mi carrera y daré todo de mí”, señala.