Uno de los nombres propios de la temporada es el de Juan Leal. Un diestro que para algunos está aún por descubrir. Los que han podido hacerlo han visto que no solo es un torero con un valor innato, sino que también posee el don del temple. Una combinación de cualidades que lo han convertido en uno de los pilares fuertes de las principales ferias tanto de España como de su Francia natal.
Todo ello pudo comprobarse en la épica tarde del 17 de septiembre en Nîmes, en la que vivió la cara y la cruz del toreo. Antes de irse a la enfermería, cinceló dos actuaciones en las que plasmó una gran dimensión. La parta aciaga es que acabó con la fractura de un costilla y el desplazamiento de otra. Sobre su estado de salud, Juan Leal afirma encontrarse «mucho mejor. Estos percances son muy delicados. Ya me he probado tentando. Estuve hace cuatro días en casa de Fuente Ymbro y me he visto bastante bien».
A pesar de la seriedad del percance, siempre se marcó la meta de reaparecer el próximo domingo en Las Ventas. El torero francés explica que «cuando estás anunciado en este tipo de ferias y es difícil tener estas oportunidades, uno tiene que intentar aprovecharlas. No quería desperdiciarla. Es cierto que no estoy recuperado al 100% pero ya he podido comprobar que al menos me encuentro bien».
A todo ello, hay que sumarle la gran responsabilidad que conlleva hacer el paseíllo en la plaza más importante del mundo. «Es un arma de doble filo. Cuando vas a ese tipo de plazas y haces las cosas bien tiene una mayor repercusión que si lo haces en otro tipo. Pero si las cosas no te salen bien, te quitará más que el resto. Una reaparición en Las Ventas es muy importante, puede darme o quitarme mucho. Espero aprovecharlo».
El señalado día en el Coliseo de Nîmes se vivieron momentos dramáticos. Tras la cogida del primer astado de Victoriano del Río, salió a matar al otro de su lote. Fue entonces cuando se desplomó al suelo y llegó el desconcierto. Leal narra que, «me acuerdo del momento en el que se produjo la fractura de la costilla, que ocurrió en el primer toro. Luego entré en la enfermería y me infiltraron como me habían hecho infinidades de veces. Me dio una reacción al producto que me pincharon. Al salir a matar el segundo, se me empezaron a dormir los brazos, las piernas, hasta que perdí el conocimiento. De ahí ya me desperté en el hospital. El momento crítico de la parada respiratoria lo vivió más mi entorno que yo, que no recuerdo anda de eso».
«Han sido plazas muy importantes las que he podido pisar y los triunfos obtenidos en ellas han tenido mucha repercusión»
A Madrid vuelve después de dejar su impronta el pasado 2 de junio, al pasear un premio de un toro de Fuente Ymbro. Juan Leal asegura que «fue una tarde muy bonita. Este año corté una oreja, pero el anterior a la pandemia, en 2019, paseé otra. Espero poder rematar la temporada, no solo por lo que hice en San Isidro, sino por lo que yo he podido hacer a lo largo de esta temporada. Han sido plazas muy importantes las que he podido pisar y los triunfos obtenidos en ellas han tenido mucha repercusión. Ojalá que en Madrid y Zaragoza terminemos igual que se ha dado la temporada».
El hierro de Ricardo Gallardo le brindó el triunfo en esa fecha, al igual que en muchas otras durante esta temporada. En la Feria de Otoño le aguardan otros dos toros más. Señala que «es una ganadería que está en un buen momento y con la que tengo buen feeling. Me alegra poder volverla a torear».
Miguel Ángel Perera y Álvaro Lorenzo lo acompañarán en su vuelta a los ruedos. De ellos dice que «tengo una gran admiración por mis compañeros. El maestro Perera ha demostrado en el momento en el que está y los triunfos que ha obtenido en esa plaza y en otras muchas, al igual que Álvaro Lorenzo. Con Lorenzo he toreado bastante este año, precisamente en Albacete. Es un cartel que motiva. Esperemos que haya una rivalidad bonita, que embista la corrida y que la gente se divierta».
Y de Madrid a Zaragoza. El colofón a la temporada lo pondrá en el coso de La Misericordia. En el mes de abril, durante la Feria de San Jorge, hizo su presentación en ella. El diestro galo apunta a que «nunca había toreado en esa plaza y fue una sensación muy bonita el debutar en Zaragoza y, sobre todo, ganarme una repetición en El Pilar. Los toreros, siempre se ha dicho, que empiezan en Valencia y terminan en Zaragoza. Estar anunciado en ella es un orgullo para mí».
Este 12 de octubre también supondrá su debut con la ganadería de Los Maños. Leal apostilla que «es la primera que toreo de corrida, de novillada. De todo. Es una ganadería reciente que ha proporcionado triunfos a muchos toreros, incluso en la misma plaza de Zaragoza. La he podido seguir porque ha lidiado también en mi tierra y he visto alguna novillada, un día antes o después de torear yo. Está dando bastantes resultados por lo que estoy ilusionado con ella y con la Feria».
«Si la entrega es marca de valor, entonces soy torero de valor»
En esta última tarde de su temporada 2022, trenzará el paseíllo con David Galván y José Garrido. Una terna muy interesante que como bien define, «somos tres toreros de esa nueva hornada de lo que llaman el relevo. Es bonito que los jóvenes podamos estar acartelados y además el día 12, que es un día del El Pilar y es muy importante en Zaragoza. Creo que es un cartel muy apetecible para el aficionado».
Cuando se habla de Juan Leal siempre va unido a la palabra valor. El torero, en cambio, manifiesta que «yo no sé qué es el valor. No me definiría como un torero de valor. Al final, ¿qué es el valor?. Es superar el miedo y cada uno tiene el umbral donde lo tiene. Lo que sí intento cada tarde es entregarme al 100% delante de un animal. Si la entrega es marca de valor, entonces soy torero de valor. Aún así lo que yo intento es eso, entregarme y disfrutar toreando. Ha habido una evolución que he intentado trabajar este invierno pasado en la parte del toreo fundamental, que es la que nos gusta y llega arriba. Eso se está viendo cada tarde y espero que se vuelva a repetir en las tardes que me quedan».
No cabe duda, que la presente temporada ha sido una de las que hasta el momento ha marcado más su trayectoria. Aún así, matiza que «la de 2019 también lo fue, con triunfos importantes que me abrieron muchas puertas para 2020. Desafortunadamente llegó la pandemia y no pude torear en todas las ferias en las que estuve anunciado como Valencia, Sevilla, Madrid o en las primeras ferias en Francia. Luego llegó el covid y me lo arrebató todo. Esta temporada que esta siendo bastante positiva y buena en cuanto a resultados artísticos, ojalá me vuelva a abrir esa puerta que me gané.
Juan Leal ha logrado hacerse con el cetro del toreo francés firmando faenas de gran calado y cosechando éxitos en cada plaza. Con mucha humildad concluye que «puede ser que sea así, simplemente por diversas circunstancias. No es lo que me interesa ni lo que busco. Un torero para ser importante tiene que serlo en todas las partes del mundo y no solo en mi tierra. Para mí es un honor poder estar acartelado en muchas ferias de España y, tal vez, soy el único torero francés que lo está. Cuando los aficionado de mi tierra vayan a esas ferias para verme espero que se sientan identificados conmigo».