Juan de Castilla volvió a reivindicarse en el ruedo. Tras clasificarse hace menos de siete días para la final de la Copa Chenel, esta vez fue en su Colombia natal. Concretamente, en Puente Piedra, y, además, de manera inesperada. El torero cafetero debió enfrentarse en solitario a los seis astados reseñados para celebrar el centenario de la emblemática ganadería de Mondoñedo después de la escalofriante cogida de Luis Bolívar nada más recibir al primero.
Y lo hizo con sobrados argumentos para salir en hombros, porque demostró que está evolucionando desde su alternativa y sólo la espada -que le hizo escuchar los tres avisos en el quinto- le privó de un triunfo sonoro en una de esas tardes que marcan el devenir de un torero. El de Antioquia logró dar una vuelta al ruedo, pero por encima de ello, dejó claro que debajo del terno blanco y oro que lució hay condiciones para seguir la pista a este torero.
Plaza de toros de Puente Piedra, en Colombia. Más de tres cuartos de entrada. Corrida del centenario de Mondoñedo. Toros de Mondoñedo, bien presentados y serios, con romana. De juego variado.
Luis Bolívar (de verde botella y oro), cogido.
Juan de Castilla (de blanco y oro), palmas, silencio, palmas tras aviso, silencio, silencio tras tres avisos y vuelta al ruedo.