José Antonio Carretero ha sido siempre un torero de ley. Da igual que vistiera de oro o de plata. Su profesionalidad y su buen hacer, tanto con el capote como con los rehiletes, lo han convertido en uno de los banderilleros más destacados y admirados de las últimas décadas.
Hace unas semanas ponía el punto y final a esta trayectoria. Una determinación que dice que «fue toda pensada porque tengo 55 años y he llegado a la edad de jubilación. Me voy feliz y orgulloso de lo que he podido conseguir en la profesión». Carretero ha afrontado constantemente decisiones difíciles con valentía. «Hace 27 temporadas que tomé la de dejar de torear como matador para hacerme banderillero. Afortunadamente han salido las cosas bien. Todo tiene un principio y un final. Hasta aquí hemos llegado. Es solo el final de una etapa y ahora empezaremos otra».
Durante estos 26 años ha estado a las órdenes de las máximas figuras del toreo. Todo un sueño para cualquier subalterno. José Antonio asegura que «estar en las grandes ferias de España y América durante casi tres décadas es importante. El grueso de mis matadores empezó primero por Óscar Higares y luego ya Manuel Caballero, Juli, Cayetano, Morante de la Puebla y Fortes«.
En su trayectoria ha vivido grandes tardes y ha recogido numerosos premios que avalan cada una de ellas. Para el banderillero de Madridejos hay dos fechas trascendentales que le han marcado. «Sin lugar a duda la más importante, o una de las primeras, fue la de Joselito en Madrid el 2 de mayo de 1996, que puse banderillas negras a un toro de Cortijolivas. Con él rompió mi carrera hacia adelante. Obviamente, la otra fue mi última tarde en Sevilla, que mi niña me quitó el añadido junto con Morante y Rufo, con el que iba toreando, y Juan Ortega«.
«Retirarme en Sevilla fue precioso, es una plaza en la que he toreado todos los años de banderillero con todos los matadores con los que he estado»
Aquel 23 de septiembre en la Maestranza estuvo cargado de emotividad, además del cariño con el que le arroparon los aficionados. Carretero afirma que «retirarme en Sevilla fue precioso. Es una plaza en la que he toreado todos los años de banderillero con todos los matadores con los que he estado. Tuve el reconocimiento del público por una labor, creo que bien hecha. Estuvo fenomenal. Fue una tarde muy emocionante y que estará tanto en el recuerdo de los aficionados sevillanos como en el de mi hija».
Ese respeto y admiración también es notoria en todo los profesionales el toreo. Reconoce que «es muy bonito porque empecé con 28 años y ahora tengo 55. He estado interrumpidamente con diferentes figuras, distintas épocas del toreo, con compañeros jóvenes, que los he visto empezar, y que tengan esas palabras hacia mi persona y mi forma de torear me hace feliz».
Este domingo 23 de octubre, un mes después de su despedida de los ruedos, será homenajeado en la localidad de Alcázar de San Juan. Tendrá lugar dentro del marco del XX Festival taurino de banderilleros del que cada año se encarga Óscar Castellanos. Al respecto cuenta que «es un festival con picadores que han organizado los compañeros. Se llevaba preparando un año, desde que yo anuncié mi retirada. Somos tres matadores de toros junto con Curro Javier y Óscar Castellanos. Somos de épocas diferentes como Punta de los 90 o Iván García y Curro Javier, que son de los 2000, por lo que son tauromaquias diferentes. Tengo mucha ilusión de torear con ellos y que el público nos vea». Los actuantes lidiarán novillos de los hierros de Daniel Ruiz, Garcigrande, Fuente Ymbro, Toros de Ojailén, El Montecillo y Las Cuadrillas y cerrará el cartel el novillero Sergio Cartas.
«Seguiré dirigiendo la carrera de Fortes, por lo que no me desvinculo del mundo del toro»
Carretero siente «muchas ganas de volver a torear. Aunque me quité y me hice banderillero, siempre he toreado festivales y en el campo. Esta vez será especial porque ya no me vestiré de luces y me retiro como banderillero». Para esta efeméride asiente que «me estoy preparando toreando de salón y he hecho tentaderos. Espero el domingo sentir lo mismo que cuando estaba en activo».
Aunque acaba de colgar el traje de plata, afronta su nueva faceta como apoderado con esperanza. José Antonio reconoce que «hace un par de años empecé junto con José Luis de los Reyes a dirigir la carrera de Fortes, por lo que no me desvinculo del mundo del toro. Mientras pueda lo seguiré haciendo porque aún soy joven. Ahora es otra forma diferente de sentir el toreo. Estamos luchando y trabajando por lo que nos gusta, que es el mundo del toro».