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Del poder de Perera al temple de Rufo: en hombros en Huesca

Miguel Ángel Perera y Tomás Rufo abrieron este viernes la Puerta Grande de la plaza de toros de Huesca, que vivió la tercera de su Feria de la Albahaca. Un festejo en el que se lidió una variada corrida de El Torero con la que pacense y toledano triunfaron por distinta vía. Poderoso, el primero; templado, el segundo. El Juli, faena de figura, paseó un trofeo del que abrió plaza y le tocó pechar con el peor lote de la tarde.

Rufo logró las dos orejas del sexto, un animal que tuvo ritmo en los primeros tercios y mantuvo esa transmisión y nobleza en el tercio de muleta. El toledano lo toreó con ligazón y mucho temple. Apretando por abajo las embestidas del animal, que tuvo duración a pesar de venirse a menos en el tramo crepuscular de la faena. Hubo pureza y valor a partes iguales en un trasteo que epilogó de una estocada en la yema para asegurar la Puerta Grande.

Definido desde su salida al ruedo, el tercero fue un buen toro de El Torero que Tomás Rufo supo aprovechar. Tuvo prontitud, nobleza y enclasada embestida el animal de Lola Domecq y el toledano lo toreó con hondura en tandas de mano baja, siempre con ajuste y ligazón. Sobresalió con la zurda. Lástima del manejo de los aceros, que dejó en ovación tras petición una faena de premios.

La otra faena que obtuvo el doble premio llegó en el quinto. Un toro mansurrón, que marcó con ahínco las querencias en los primeros tercios. El de la Puebla del Prior lo desengañó a base de mando con su poderosa muleta, bajando mucho la mano en muletazos profundos, con los talones hundidos en la arena y dejando siempre la franela en el hocico. El arrimón final, de infarto, dio paso a una estocada en el sitio. Dos orejas.

Bien hecho y armónico, al segundo lo recibió con variedad Perera manejando el percal, destacando un quite por saltilleras. No fue un animal sencillo, especialmente, con la zurda, pero el extremeño no volvió la cara y se fajó para extraer muletazos de mérito. Con la derecha, corrió la mano con mando antes de un final en las cercanías que rubricó con el acero para pasear un trofeo.

Justo de fuerza, el animal que rompió plaza tuvo bondad desde su salida de chiqueros, pero le faltó una mayor dosis de raza. El Juli anduvo listo con él y, a base de técnica y buena cabeza, logró afianzarlo después de una primera mitad de trasteo a su aire, sin apretarlo, llevándole la muleta siempre a media altura al final del muletazo. Hubo dos tandas más rotundas finales en las que lo exigió más y, después de una estocada, paseó la primera oreja de la tarde.

Bajo y agradable, el cuarto proporcionó escasas bazas para lucirse a El Juli. Fue un animal de fortaleza mínima y bajo depósito de casta, al que El Juli trató de meter en el canasto como a su primero, pero esta vez, la materia prima no resultó suficiente para llevar la faena a buen puerto, pese a sus intentos. Cariñosa ovación del tendido como despedida.

RESEÑA

Plaza de toros de HuescaEspaña. Tercera de la Feria de la Albahaca. Tres cuartos largos de entrada. Toros de El Torero, parejos y bien presentados. Destacó el lidiado en 3º lugar, buen toro, con prontitud, nobleza y enclasada embestida, así como el 6º, con ritmo y transmisión. El 5º, mansurrón, desarrolló ciertas nobleza en la muleta.

El Juli (de pizarra y oro), oreja y ovación.

Miguel Ángel Perera (de nazareno y oro),  oreja y dos orejas.

Tomás Rufo (de verde botella y oro), ovación tras petición y dos orejas.

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