Números estratosféricos del diestro extremeño tras su reaparición en Almería que corroboran su acertada decisión
Emilio de Justo tras sufrir una durísima lesión el pasado 10 de abril en Las Ventas, ha alcanzado unos números al alcance de muy pocos. Desde que reapareció el 21 de agosto en Almería, prácticamente la totalidad de sus compromisos se han saldado con triunfos rotundos, ya no solo numéricos (que también) sino en sensaciones, llevando su toreo a excelsas cotas de transmisión y belleza.
Reapareció en Almería, midiéndose mano a mano con Roca Rey y fue una de las tardes de la temporada, de las que crean afición. Tanto Emilio de Justo como el torero peruano cortaron tres apéndices cada uno. Al día siguiente, sin dejar de pisar el acelerador se midió a los de Pallarés, precisamente el hierro que le mandó más de cuatro meses en al dique seco. Y no pudo estar mejor con los Santa Coloma, desorejando a uno de los astados en una faena antológica.
Después de ese fin de semana de arranque ha pasado por Ejea de los Caballeros (2 orejas), Tarazona, Alcázar de San Juan (3 orejas), Dax (1 oreja) en el que fue su único compromiso en el país vecino, Vera (3 orejas), Abarán (3 orejas), Corella con los de Galache (2 orejas), Úbeda (3 orejas), Fregenal de la Sierra (4 orejas y rabo) y culminando su reducida temporada en Jaén (2 orejas).
Todo esto le hace finalizar su temporada europea con unos números estratosféricos:
Lo que llevando esos números a la estadística desembocan en un 83% de puertas grandes, 2,3 orejas por corridas y 11/12 corridas con orejas. Números que cierran una breve pero intensísima temporada que nos hace presagiar lo que el percance nos ha hecho perdernos pero que a su vez nos pone en vereda de lo que será la próxima temporada.