“Doctor, la cornada es fuerte, tiene al menos tres trayectorias: una para acá y otra para allá. Abra lo que tenga que abrir y lo demás está en sus manos”, este dramático relato, desesperado, es uno de los más célebres de la Historia de la Tauromaquia. Fue pronunciado por Francisco Rivera ‘Paquirri’ al llegar a la enfermería de Pozoblanco la tarde de su mortal cogida, el 26 de septiembre de 1984. Delante estaba Eliseo Morán Gómez, cirujano salmantino que le atendió en primera instancia y que ha fallecido este martes.
Morán contaba con 88 años y llevaba varios días ingresado en el hospital de la Cruz Roja de la capital cordobesa ante el empeoramiento de su estado de salud, según informa El Día de Córdoba. Aquel fatídico día era el cirujano jefe de la enfermería de la plaza de Pozoblanco. Un ejemplar de Sayalero y Bandrés, Paquirri, alcanzó e hirió de extrema gravedad al torero gaditano cuando lo lidiaba en pos de ponerlo delante del caballo para ser picado.
Dicha conversación se hizo inmortal al tiempo gracias a la presencia del cámara Antonio Salmoral -fallecido ya también- en la misma enfermería del coso, durante esos angustiosos minutos posteriores a la llegada de la figura del toreo con un ‘cornalón’ de terribles consecuencias y abundante hemorragia, puesto que tenía la femoral seccionada a la altura del triángulo de Scarpa.
Eliseo Morán fue el encargado, entonces, de estabilizar al diestro dentro del tremendo caos y conmoción que supuso la noticia en esos instantes. Asimismo, fue el que decidió el traslado por carretera rumbo a la residencia hospitalaria Reina Sofía, de Córdoba, un farragoso viaje por lo complicado de las comunicaciones por carretera en aquellos tiempos que, sin embargo, finalizó con la llegada de Paquirri, ya fallecido, al Hospital Militar de la ciudad cordobesa.
Actualmente, Morán vivía en la ciudad de los Califas tras un posterior traslado al vetusto Hospital de Agudos. Su vocación por la medicina y su pasión por los toros, le había llevado a especializarse en la cirugía taurina y ejercía en numerosas plazas colindantes y de la provincia de Córdoba. Hasta tal punto llegó su afición taurina que llegó a convertirse en ganadero de bravo, al frente de la divisa de La Morantilla.
Desde todo el equipo humano que llevamos a cabo a diario Toreteate, transmitimos un sentido pésame a toda su familia y amigos.
FOTOGRAFÍA: El Día de Córdoba
