A los 89 años de edad se va un gran torero, buen ganadero, gran empresario y excelente persona
Este lunes 6 de septiembre ha fallecido en Madrid el maestro Pedro Martínez ‘Pedrés’. La triste noticia ha llegado después de más de dos años luchando contra una lenta enfermedad. El maestro no perdió las ganas de vivir ni la afición por el toro, que ha sido su vida. Primero como torero de relevancia, nacido en Albacete en 1932, después como empresario y por último como ganadero.
Consiguió un gran ambiente en su etapa de novillero, con la cumbre del triunfo en Las Ventas en 1952 lo que propició que alternara multitud de tardes con tres novilleros que arrasaban en aquel momento como fueron Juan Montero, su paisano Chicuelo II y el salmantino Jumillano. Protagonizaron tardes para la historia antes de que en octubre de aquel año Pedrés tomara la alternativa en Valencia de manos de El Litri. Aquel hito le ligaría de por vida a esa plaza y a esa afición, a la que tantas alegrías le dio. En su etapa como empresario gestionó el coso con gran éxito.
En esos primeros años de matador, arrollando en todas las ferias, adquirió la finca Los Labraos, en Salamanca –cerca de la frontera con Portugal–. En 1955 se retira temporalmente hasta 1960 cuando torea dos temporadas y vuelve a descansar una para finalmente despedirse de los ruedos en las temporadas de 1963 y 1964 toreando prácticamente todas las tardes con Manuel Benítez ‘El Cordobés’. Aquellos dos últimos años consiguió poner de acuerdo a la crítica y a los aficionados más exigentes por haber conseguido depurar su forma de torear. Como hitos cumbres de aquellos dos años logró abrir la Puerta del Príncipe de Sevilla y cortar las dos orejas un serio toro de El Conde de la Corte en Pamplona.
Autor de la ‘pedresina’, muletazo que consiste en ponerse de perfil, con la muleta en la mano derecha, enseñar la franela detrás de la cadera y hacer pasar al toro por la espalda. También fue un impulsor de dar distancia al toro, propuesta que le caracterizó en el ruedo.
Como ganadero de toros bravos escogió el encaste Aldeanueva y consiguió adquirir un gran cartel en plazas francesas como en Bayona o Saint Vincent de Tyrosse, donde ha sido una divisa fija en su programación durante mucho años.
Sus amigos hablan con pasión del maestro, que fue una excelente y generosa persona. Todo el equipo de Toreteate manda su respeto por el maestro a sus familiares y amigos.