Ambos diestros salen a hombros tras una buena tarde con una colaboradora corrida de José Vázquez
La plaza de toros segoviana de El Espinar volvió a acoger un gran ambiente en su última corrida de feria. Los toros de Rocío de la Cámara fueron sustituidos por un encierro de la ganadería colmenareña de José Vázquez. La realidad es que Roca Rey es una gran figura de nuestro tiempo, que arrastra aficionados, especialmente jóvenes y que no se deja ganar la pelea ni una tarde.
La firma del peruano llevó la faena de la tarde ante el mejor ejemplar de José Vázquez, que resultó ser el sexto. Ya de salida creyó en el toro consintiéndole pasar por donde quisiera en verónicas a pies juntos y en un ceñido quite por chicuelinas. Brindó al público antes de cuajar una faena de largo metraje y muchísima entrega. Empezó dándole distancia, acompañando la embestida, exigiéndole por bajo sobre la mano derecha y rematando con pases de pecho de gran profundidad. Cuando terminó el pasodoble instó a la banda a continuar tocando en un gesto de mucha personalidad que cayó bien a la parroquia. Y siguió ahondando en la buena clase del toro que, faltándole un puntito de chispa, resultó tan obediente como humillador. Le arrastró con los cuartos traseros antes del final de la faena, en el que mezcló luquesinas con pases por alto y cambiados por la espalda. Coda muy de su tauromaquia con el que puso el pie los tendidos. Se volcó en el morrillo consiguiendo las dos orejas tras escuchar un aviso.
No se dejó torear de salida el aquerenciado tercero. En la faena de muleta echó el freno demasiado pronto. El peruano no se cansó de porfiar por lo que se le tributó una ovación.
Javier Cortés acompañaría a hombros al peruano después de echar una tarde muy entregada con detalles de gran torería.
El anovillado segundo, colorao y de escasa cara, descolgó en el capote de Javier Cortés con buena intención aunque con falta de recorrido. El madrileño le dio distancia para ir aprovechando la inercia. El paso por el caballo fue, prácticamente, simbólico. En banderillas destacó Luis González que saludó montera en mano. Cuando se dirigía a los medios Cortés para brindar al público se arrancó el pupilo de José Vázquez sorprendiéndolo. El torero de Madrid improvisó con torería, apoyando la montera en su espalda le enjaretó un inicio de faena andando hacia delante y toreando con un ritmo prodigioso. Dio una imagen de superioridad con este toro al que le faltó algo de transmisión y, que en algunos momentos se olvidó de humillar, pero que fue muy manejable. Al final de la faena hubo una serie a pies juntos con naturales de gran calidad. Estoqueó con contundencia y recibió una oreja.
Otro trofeo cortaría del acodado quinto, de preciosa expresión. Resultó avanto de salida pero se fue centrando en el capote de Javier Cortés que lo fue meciendo para convencerlo. En banderillas saludaron Antonio Molina y José Antonio Prestel. Supuso una gran sorpresa el arranque de la faena: en los medios, con la muleta en la espalda, dando mucha distancia. Se arrancó el toro con alegría y franqueza y le pegó varias bernadinas que calentaron el ambiente. A continuación, hubo una exigente tanda que acusaría el toro que se vino abajo un poco pronto. Aun así, Cortés consiguió recuperar el nivel del inicio en varias tandas con la mano derecha así como en un final de rodillas, muy encajado, en el que derrochó valor sin perder la verticalidad. De nuevo, otra gran estocada que por fin rompe con el talón de Aquiles de este torero. Oreja con petición de la segunda.
Emilio de Justo pechó con el lote más deslucido. El cubeto que hizo primero de la tarde tuvo hizo varios extraños de salida que el extremeño aguantó con mérito. En la muleta se vino abajo, sin clase no fuerza para aguantar la faena. El cuarto resultó pasador, sin molestar ni una entrega real. Emilio de Justo no perdió la fe en ningún momento, le buscó las vueltas y logró dos tandas muy asentado. Remató la entonada actuación con manoletinas y una buena estocada. Oreja.
Viernes 15 de agosto de 2021. Plaza de toros de El Espinar (Segovia). 6 Toros 6, de José Vázquez para Emilio de Justo, silencio y oreja; Javier Cortés, oreja y oreja y Roca Rey, saludos y 2 orejas tras aviso.