José Tomás Pérez Indiano (Sevilla, 1992) se está convirtiendo en los últimos años en uno de los artistas más prometedores y de mayor proyección fuera de nuestras fronteras que cuidan y tratan el tema taurino con una sensibilidad única, con unas obras de mucho colorido y que reflejan a la perfección lo que el artista entiende como genialidad.
Gran conocedor del mundo taurino, pues desde pequeño se aficionó a la fiesta nacional, y pese a su juventud, ha participado en multitud de exposiciones, tanto individuales como colectivas, llegando a mostrar sus obras en lugares tan destacados e importantes como la Plaza de Toros de Las Ventas. Además, ha cultivado la cartelería taurina, con especial mención al cartel de la corrida de la cultura en Madrid el pasado año y, actualmente, es en el encargado de ilustrar muchos de los programas de mano de las corridas abrileñas sevillanas. Lo pillamos pintando, como es costumbre en su día a día, y nos abre su corazón para esta entrevista. Conozcámoslo un poco más….
En tu extensa obra pictórica, podemos ver obras relacionadas con temas tan dispares como el mundo religioso hasta retratos de personalidades destacadas y con una especial importancia, también de toros, ¿en qué momento te empiezas a interesar por el mundo taurino y decides incorporarlo a tu repertorio artístico?
Desde pequeño, recuerdo las primeras tardes viendo toros por televisión con mi tío, esas retransmisiones que acercaba a tantos aficionados. De esa pasión nace mi obra taurina, digamos que nacieron a la par la inquietud artística y la de los toros. Por eso mi obra es tan pasional, porque me lleva a recuerdos familiares y de la niñez, mi propia vida ligada al arte y a la tauromaquia.
En los últimos años, tus obras están sobrepasando las fronteras locales y has expuesto en otras ciudades de importancia, incluso actualmente has preparado una exposición para París, ¿crees que este tratamiento preferente a la tauromaquia en tu obra puede perjudicarte? Tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
No, al contrario. El 80% de lo que llevo a la exposición de París es de temática taurina, por lo que aseguro que esa pasión por el mundo taurino traspasa nuestras fronteras y va en aumento, se le da en muchas ocasiones más importancia fuera que dentro, somos unos afortunados. Con respecto a si tengo miedo, diría que no, el arte es libre y no hay espectáculo con más pasión y más fuerza en el mundo que el taurino. Y el arte, para mí, tiene que ser pasional y mover conciencias y en el mundo taurino, se aúnan todos estos conceptos.
Por tus redes sociales, sabemos que eres amigo de muchos toreros y te mueves mucho en el mundillo taurino, pero, ¿eres aficionado de siempre o te has acercado a la tauromaquia por un mero gusto estético?
Siempre me han gustado los toros, desde mucho antes de ser artista, ya acudía a los toros. Cuando ya ves el mundo desde dentro y tienes amistad con algunos toreros como bien dices, lo ves todo desde otro prisma, llegando incluso a pensar como los toreros, cosa que me ayuda mucho a plasmar la tauromaquia en mi obra.
<<La libertad en los toros es vital>>
Quédate con la cosa que más te inspira a ti para pintar de toros…
Es un mundo tan amplio que es difícil quedarse con algo, pero creo que lo principal sería la fuerza y lo potente que es el toro, desde la estética a la liturgia. Esa raza e incluso esa intensidad que tiene la fiesta no la tiene ninguna en el mundo y es lo que la hace única y atractiva.
Actualmente, coincidiendo con el ciclo continuado de la Feria de Sevilla, podemos ver alguna de tus obras en los programas de mano de las diferentes corridas, ¿qué se siente trabajando para un evento de tal importancia para la ciudad?
Llevo ya bastantes años trabajando para la empresa Pagés y desde el primer día hace aproximadamente seis años es un orgullo tremendo. Estar en la Plaza y ver a los aficionados con tu pintura en la mano es emocionante. Ahora mismo, estoy terminando los últimos para este año e intento no desvirtuar la pintura taurina pero sí darle un prisma más actual y moderno, algo que se lleva haciendo desde las pinturas de Atapuerca. Eso es libertad, y la libertad en los toros es vital, estoy muy de acuerdo con la frase de no hay fiesta más democrática que la de los toros.
Has realizado muchos carteles taurinos, algunos tan importantes como el de la corrida de la cultura en Madrid del pasado año, ¿te ves capacitado para pintar algún año el oficial de la Maestranza?
Hombre claro, eso es un sueño para cualquier taurino y cualquier pintor. Si me veo capacitado… siempre que se haga con sentimiento y se intento plasmar la personalidad única de Sevilla y la fiesta taurina y que tenga esa fuerza, se está totalmente capacitado. Es importante que en esa pintura el aficionado se vea reflejado y vea reflejado sus gustos e inquietudes.
Entre tu producción, existen muchas obras de toreros de la antigüedad, como puede ser Gallito o Pepe Luis Vázquez, ¿son más inspiradores para ti los toreros antiguos y los momentos pasados que los actuales? ¿Han perdido los toreros y el espectáculo en general algo de su seña de identidad?
En mi caso me inspiran muchísimo, porque se vivió aquello con tanta intensidad y heterodoxia que echamos hoy en falta… Un ejemplo, hoy en día, que cualquiera tiene una cámara de fotos, se desvirtúa un poco la imagen y se vuelven más vulgares. Antes a los toreros se les veía como a héroes y hoy ha cambiado porque hay más espectáculos donde elegir. Antes también se estaba más pendientes de otros temas de mayor relevancia. Esa autenticidad del momento, tanto fuera como dentro, se ha perdido y es lo que hace que queramos volver a eso, a ver imágenes antiguas.
Ahora mismo hay mucho entendido de toros y hay muchas maneras y muchas formas de pensar así que hace a la tauromaquia un poco más de plástico, nada en comparación con lo que había antes. Había más verdad, más raza, otros tiempos, en definitiva.
Eso en parte se está intentando recuperar, pero es diferente; pero es digno de admirar a los toreros que intentan beber de fuentes antiguas, como el toro día Pablo Aguado haciendo fotos de verónicas de Pepe Luis Vázquez en la exposición del Ayuntamiento de Sevilla. Hay que volver a lo puro, en la pureza está en lo que radica esta fiesta y que es la verdad.
Sin lugar a dudas, por tu obra, se ve que sientes una especial predilección por el genial torero cordobés del que se cumplen este año el 75 aniversario de su muerte en Linares, ¿qué tiene Manolete que no tenga otros toreros?
Manolete lo tenía todo, fue uno de los primeros trasgresores, fue un nexo entre el toreo y el pueblo. Tanto en la forma de torear, en ser un adelantado para su tiempo, en proyectar el toreo fuera de la plaza… Es una figura artística impresionante, siempre rodeado de poetas, artistas y fotógrafos.
Él refinó el mundo taurino y lo que tenemos hoy en día se lo debemos mucho a él. Fue un creador de un estilo muy personal y que a día de hoy lo seguimos viendo en distintos ambientes. Fue un nexo histórico.
De los toreros actuales, ¿con cuál o cuales te quedarías o dirías que son los más propicios para darles vida en una pintura?
Me quedaría con José Tomás, pues es un mito. Por no estar tan expuesto, por aparecer cuando él desee y eso es lo que hace que su toreo llame su atención. Reúne todas las condiciones para inspirar esa pintura que sea potente y tenga garra.
Tu obra, se caracteriza por un tratamiento muy colorido del dibujo y la mezcla de diferentes elementos para llegar a un final explosivo y que no deja indiferente a nadie, pero, ¿cómo definirías tú tu propia obra?
No te lo sabría decir ni yo, la obra se define como el propio. Pienso que es una pintura pasional, creo que el arte además de técnica tiene que haber pasión, una pintura racial y visceral, jugando siempre con la innovación y con la frescura.
Se está viendo que la estructura interna estaba algo obsoleta y que se hacía imprescindible reformarla, tanto en temas publicitarios como en el acercamiento y normalización con la sociedad, ¿qué cree José Tomás Pérez Indiano que debe hacer la tauromaquia para entrar de lleno en la mentalidad del siglo XXI?
Lo primero es bajar el precio de las entradas, el caché y algunos egos. Hay que luchar por el futuro, tenemos que perder todos para ganar todos algún día. Hay que dar oportunidades a las nuevas promesas y muchas veces se está perdiendo. Es muy importante apostar por la juventud y atraer a público que no sea taurino, pero si atraer a gente que pueda estar interesada.
También fundamental que el toreo vuelva a la televisión, así se engancha a mucha gente que no puede ir a los toros por el elevado precio de las entradas.
De todas las obras taurinas que has realizado, ¿cuál ha sido la más especial?
El cartel de la corrida de la cultura de Las Ventas, fue el resurgir de esa plaza, la vuelta de los toros allí… Fue algo muy especial y bonito por esos dos años forzosos de parón y anunciando lo que se anunciaba.
Por último, un deseo para lo que resta del año, tanto en lo personal como en lo taurino.
En lo personal, salud, con ella se tiene todo. En lo taurino, continuidad, esto tiene que ser una carrera de fondo ya que creo que es la base de la tauromaquia.
Muchas gracias