Diego regaló un noveno toro, de Campo Hermoso, mismo que no se pudo lidiar por completo al resultar notoriamente mermado de facultades después de rematar con fuerza en un burladero. Fue sustituido entonces por un gran ejemplar de los Sucesores de Teófilo Gómez, de nombre “Pintadito”, número 41 y con 512 kilos, que al final fue indultado, mismo del que hizo desde un principio al colocar dos fierros de castigo para después templar a la grupa, dándole la vuelta al redondel y emocionando a la gente. Puso de manera brillante banderillas al cambio incluyendo un resbalón del caballo quedando a merced del toro, pero sin nada que lamentar. Siguió el emotivo trasteo manejando la rienda de “Gitano” para hacer dos suertes al cambio y, sobre “Ponce”, sin cabezada, puso un emociónate un par de banderillas. Sin duda, una gran faena en la que igualmente dejó palos cortos al violín. Al final se pidió con fuerza el indulto, éste se concedió, al rejoneador se le otorgaron las orejas y el rabo simbólicos, dando vuelta al ruedo con los ganaderos.
Las mejores imágenes del festejo, a continuación: